Aniversarios: Faber-Castell se engalanó para celebrar 245 años
1 de Octubre de 2006 - numero_20
Faber-Castell, una de las más tradicionales firmas del mundo papelero, celebró su 245to. aniversario con una de sus tradicionales fiestas en su castillo de Stein, Alemania.
Los jardines del castillo de Faber-Castell en Stein, se transformaron en un parque de diversiones, en donde los 3.000 invitados de la casa alemana disfrutaron de especialidades culinarias de todo el mundo, barras de cócteles, música en vivo y muchas otras atracciones más. De este modo el 14 de julio, como cada cinco años, Faber-Castell celebró su larga historia y tradición.
Como una compañía pionera en logros sociales, ha implementado sus primeras guarderías para niños y planes de seguro de salud a mediados del siglo XVIII, actos característicos de Faber-Castell desde sus inicios. Asimismo, su compromiso con el sostenimiento del medio ambiente y la garantía de condiciones justas de trabajo en todo el mundo.
Actualmente administrada por Antón Wolfgang Graf von Faber-Castell, es una empresa familiar que va por su octava generación. “Hoy aun existen compañías familiares, que han operado con éxito durante décadas, o inclusive generaciones y realizan un aporte positivo al mundo empresarial, Faber-Castell es un ejemplo claro, ya que muestra al mismo tiempo que ser exitoso en los negocios, también puede ir de la mano de la responsabilidad social y de un medio ambiente sostenible” fueron las palabras del Dr. Günther Beckstein, Ministro del Interior de Baviera, uno de los invitados especiales a esta fiesta de aniversario.
Desde 1761, el fabricante por excelencia de lápices de madera ha estado ubicado en Stein, cerca de Nuremberg en Alemania. Ahora con 15 plantas de producción en todo el mundo, que producen más de 1.800 millones de lápices y crayones cada año, así como también más de 2.000 diferentes artículos de escritura, dibujo y diseño creativo.
Tener una visión internacional, estar empapado en tradición y responsabilidad social para la gente dentro de la compañía, así como también fuera de ella, ha formado la filosofía de la compañía Faber-Castell por muchas generaciones.