Papel fashion:Cerca del cielo, en La Paz, vestidos de papel
1 de Octubre de 2006 - numero_20
Casi por casualidad. Así podríamos decir que comenzó esta particular tarea de crear vestidos de papel. Marión Macedo se encontró con un reconocido fotógrafo, Fernando Cuellar, y surgió, casi como un desafío, la idea de vestir a una cantante que Cuellar fotografiaría, con un traje de papel.
Fue casual el encuentro –quienes creen en destinos prefijados pensarán que no–, pero lo que no fue ni es casual es lo que Marión generó a partir de allí. Sin quitar mérito a la idea original que, como muchas otras a lo largo de nuestra historia, podría haber generado un resultado que no hubiera trascendido la experiencia personal de quienes la compartieron. Lejos de esto, en la diseñadora paceña, arrancó un proceso que ha obtenido dos desfiles en un año.
El papel es hoy, a los ojos de Marión, color, textura, movimiento, formas, tiempo y espacio. Ya no ve una simple envoltura de comida u otro objeto: ve posibilidades, épocas, personas. Entra en una papelería y su imaginación construye historias y personajes. ¿Obsesión? Podría pensarse de esta manera pero es mas simple. Es necesidad de crear y recrear. La necesidad de un artista.
¿Doblamos? ¿moldeamos? ¿cortamos? ¿pegamos? ¿cosemos? ¿tejemos? Para construir vestidos de papel necesitamos todo esto y más. Porque decir: “me gustaría un vestido de papel que evoque la Grecia clásica”, es sencillo. Pensar cómo lo construyo, qué papeles uso y cómo integro todos los elementos involucrados, requiere creatividad en grado sumo pero, sobre todo, dedicación y constancia.
Marión se queja: “me falta material”, “no tengo todos los papeles que necesito” y, gracias a esto, inventa, inventa, inventa. En el sentido original del término porque inventar es encontrar y la diseñadora encuentra siempre una salida.
En la colección presentada en La Paz, los trajes recorren la historia y la geografía. Son veinte trajes que nos llevan desde la Grecia clásica hasta una tradicional chola boliviana, sin descuidar tenidas típicas del siglo veinte que incluyen hasta un traje negro de estilo gótico.
La artista trabaja con periódicos, celofán, papel sábana, tarjetas postales, papel mantequilla, papel cebolla y papel seda, por mencionar algunos, pero la lista es muy extensa.
Marión Macedo ha ido muy lejos con su imaginación dando al papel un uso realmente original. Quienes queremos al papel, desde El Papel, le damos las gracias.