¿El lápiz digital desplazará al papel?

Por Daniel Millán

Mucho se ha escrito en los últimos años respecto del futuro del papel. Hay apocalípticas profecías que nos hacen pensar que el fin de este noble derivado vegetal está muy cerca. El papel sin embargo, a pesar de que ha sido dado por muerto mil veces, goza de muy buena salud. No sólo eso, se ha incrementado su consumo.

El Digital Pen es un concepto que hace pensar en primera instancia que escucharemos, una vez mas, una nueva sentencia de muerte para nuestro querido amigo. Curiosamente no es así y no debiera ser tan curiosa esta respuesta. Si pensamos que a lo largo de la historia escrita el papel ha sido un compañero inevitable, ¿por qué tendríamos que prescindir de él? ¿Es posible, teniendo en cuenta que las nuevas tecnologías condicionan nuestro modo de actuar, tender un puente entre lo que siempre usamos y el futuro?

La sociedad sueca Anoto piensa que el perfecto nexo entre presente y futuro es su Digital Pen. Si bien existen varias tecnologías que tienen similar nombre, la más confiable es la desarrollada por esta empresa europea. Esto lo piensan fabricantes de la talla de Sony, Maxell, Logitech y Nokia que han desarrollado productos a partir de este paradigma tecnológico*.

El Digital Pen, que seguramente se transformará en un producto más en los escaparates libreros-papeleros, no es otra cosa que un bolígrafo de apariencia común. Pero sólo aparenta ser uno más. En su interior tiene una micro cámara que filma a razón de 60 imágenes/segundo los desplazamientos al escribir, con una precisión de 0.08 mm aproximadamente.

¿Sobre qué escribe el Digital Pen? La respuesta lo asombrará por lo simple: escribe sobre papel. Este último, sin ningún componente especial, tiene preimpreso un patrón de puntos que permite al Digital Pen grabar y recordar lo que escribe. Lo que se escribe sobre el papel, además de quedar claramente delineado en su superficie queda grabado en la memoria interna.

Digámoslo de otra manera: para usar un Digital Pen no tenemos que aprender nada nuevo, sólo escribir sobre una hoja de papel, a mano, como lo hemos hecho siempre. La hoja, que contiene un patrón de puntos prácticamente invisibles, permite al Digital Pen reconocer cada movimiento y registrarlo. Posteriormente podemos recuperar lo grabado y colocarlo en nuestro computador –cable Usb mediante– donde podremos usarlo con el procesador de texto o con otras aplicaciones. Podríamos, además, enviar lo registrado con nuestro Digital Pen a un teléfono celular como mensaje, ¡escrito a mano!
Seguramente aparecerán muchas interrogantes, como por ejemplo, cuánto podemos almacenar en la memoria interna del lápiz o cuánto tiempo dura la batería o si es capaz de usar conexiones Bluetooth a teléfonos móviles. Lo mejor es experimentar al Digital Pen y de esta manera se aclaran la mayoría de las dudas, porque su uso es extremadamente simple. De todas maneras respondamos interrogantes. La memoria interna puede almacenar el equivalente de 100 hojas tamaño A5, la duración de la batería es de dos horas de uso continuo o 10 horas en espera y es posible la conexión a celulares vía Bluetooth. Agreguemos que los repuestos de tinta son los mismos que usa un bolígrafo corriente y que, si lo desea, puede usar al Digital Pen para escribir en cualquier papel (en este caso no registraría lo que escribe, en su memoria).

La idea de la oficina sin papeles debe reformularse. Más que una oficina sin papeles, en el futuro tendremos una oficina libre de papeles sin organizar, con digitalizaciones a la medida de cada necesidad. El Digital Pen trabaja en pos de esta meta. Es un producto que no niega el pasado, lo asume y tiende un claro puente hacia el futuro.

* Soluciones basadas en la tecnología provista por Anoto ya son una realidad en nuestra región. En América Latina la alternativa es EQYS, una empresa con base en Chile (www.eqys.com).