Productos en el Aula: Formas triangulares
1 de Octubre de 2007 - numero_24
Un “natural” resultado de la evolución
Las formas triangulares, particularmente en instrumentos de escritura, son una tendencia inevitable del mercado. Este último, se alimenta y vuelve a la vida misma que es la que va definiendo las direcciones fundamentales. Podemos observar ya lo que el mercado ha empezado a reflejar: la forma triangular será la que primará a mediano plazo. El mercado lo sabe pero no puede dejar de atender espacios de demanda específica que, por ejemplo, le piden tradicionales bolígrafos de forma hexagonal y otros que tienen una larga raigambre. El proceso, que no salta etapas, está encaminado en una dirección, la ciencia lo fundamenta y pronto los hábitos encontrarán con esta forma los principales objetos que usamos a diario.
Las formas triangulares han desempeñado siempre un papel muy importante en la vida de los humanos. Desde tiempos inmemoriales el triángulo significó la forma perfecta, el equilibrio, la representación de los elementos fundamentales –aire, fuego, agua– y del ciclo mismo de la vida. La actual tendencia que busca formas triangulares en diferentes objetos, surge de la observación del comportamiento de millones de niños y adultos. Una rama de la ingeniería -el diseño industrial- concibe los productos de manera que éstos se adapten al individuo y no al contrario. La técnica que el diseño observa en este caso es la ergonomía -fundamentada a su vez en disciplinas como la antropometría, la fisiología o la biometría- determinando finalmente que lo que se había intuido tenía claras razones de ser y se formula una explicación que se puede compartir en diferentes espacios, incluyendo por supuesto, el del diseño de artículos de escritura.
Encontramos en este contexto que muchos fabricantes -siempre atentos a necesidades y expectativas de sus consumidores- han trabajado en investigación y desarrollo llegando todos a la misma conclusión: un cuerpo triangular es más cómodo para sujetar y más fácil de manejar. Cuando tomamos un lápiz, podemos ver que el área definida por nuestros dedos pulgar, índice y medio es un triángulo. La ergonomía parte de esta observación inicial y concluye que la forma triangular favorece la sujeción, la postura de la mano, el deslizamiento y desarrolla positivamente la motricidad fina. El planteo ha sido recogido por profesores y maestros, en particular de la etapa preescolar y de los primeros años de enseñanza básica, y los padres han ido progresivamente familiarizándose con lápices, borradores, sacapuntas y otros objetos con cuerpo triangular que facilitan el aprendizaje de sus hijos.
Para los niños todo sucede de manera “natural” y difícilmente aceptarán en su vida posterior instrumentos de escritura y otros objetos relacionados, con otra forma que no sea la triangular. Si agregamos que con formas triangulares se beneficia por igual a diestros y siniestros, o mejor zurdos para no agregar una connotación negativa, veremos que más que una tendencia del mercado es un resultado de la evolución humana y esto, más que cualquier otra razón, la vuelve una dirección inevitable. Los principales actores del sector lo saben desde antes y esta es una de las razones por la que buscamos describir lo que sucede en nuestra actividad y en nuestra región.