27ª Feria Internacional del Libro de Santiago
1 de Enero de 2008 - numero_25
La tradicional Feria Internacional del Libro de Santiago, se transformó en un verdadero Carnaval de la Cultura, al que asistieron más de 250 mil personas.
Libros y Autores
Más de cien mil títulos disponibles y un millón y medio de ejemplares en exhibición, determinaron la exposición de libros más grande que se haya realizado en el país. Entre 700 sellos editoriales se pudo elegir las más diversas temáticas (libros infantiles, cuentos, ediciones técnicas y profesionales, historia, ensayos, difusión científica, narrativa, best sellers, clásicos, esotéricos, educación, derecho, naturaleza, arte y diseño, diccionarios, enciclopedias, arquitectura, periodismo, etc.).
Hasta el Centro Cultural de la Estación Mapocho llegaron 140 destacados exponentes nacionales y extranjeros de la literatura, de los cuales más de 60 arribaron desde otros países. Entre los escritores extranjeros que acudieron a la Feria hay que destacar a los brasileños Thiago de Mello y Alfonso Romano Sant’Anna, los españoles Carlos Peramo (ganador del Premio Bruguera), Luis Mateo Diez, Alfredo Conde y Luis Emilio Barrachina; los argentinos Jorge Lanata, Jorge Boccanera y Tomás Eloy Martínez; los peruanos Daniel Alarcón (nombrado como uno de los mejores novelistas jóvenes de Latinoamérica) y Carlos Germán Belli; los nicaragüenses Sergio Ramírez y Ernesto Cardenal; el cubano Miguel Barnet y la salvadoreña Claribel Alegría.
Por su parte, la literatura nacional estuvo bien representada con más de 200 autores, algunos de la talla de Gonzalo Rojas (uno de los grandes poetas chilenos del siglo XX), Alberto Fuguet, Pablo Simonetti (autor del éxito literario “La Razón De los Amantes”), Malucha Pinto, José Luis Rosasco (ganador de importantes premios nacionales), Fernando Villegas, Enrique Lafourcade, Hernán Rivera Letelier y Tito Matamala, entre otros.
Cabe destacar que durante toda la feria se presentaron más de 110 libros de autores nacionales y extranjeros, los que fueron comentados por distinguidas personalidades del mundo de las letras y la cultura.
Invitado de Honor
Este año el Invitado de Honor fue Brasil, de este país, asistieron connotados autores y una gran muestra del acervo cultural carioca, que incluyó creaciones plásticas, música, cine y, principalmente, su literatura. Entre los más de 15 autores brasileños que estuvieron en FILSA, destacaron aparte de Thiago de Mello y Alfonso Romano de Sant’Anna, Iván Junqueira, Moacyr Scliar, Carlos Néjar y Augusto Boal.
Hitos del Programa
Otra de las actividades que causaron repercusión fue el seminario sobre Planes Nacionales de Lectura en el MERCOSUR, organizado en forma conjunta por la Cámara Chilena del Libro y el Ministerio de Cultura de Brasil. Durante este acto, se estableció una conexión satelital entre la 27ª Feria Internacional del Libro de Santiago y la 53ª Feria del Libro de Porto Alegre, generándose un espacio de diálogo y discusión entre ambas ferias, que concluyó al siguiente día con una declaración conjunta, en la que se plantearon desafíos para el futuro próximo, en materia de planes nacionales del libro y fomento de la lectura.
Hubo más de 300 actividades. Los temas tratados en las mesas redondas, talleres, coloquios, charlas conferencias, debates, etc. tuvieron la profundidad y riqueza de contenidos esperada por el público objetivo. Además, hubo mucha participación, pese a que se realizaban gran cantidad de actividades en forma simultánea.
Por otra parte, merece destacarse el exitoso desarrollo que tuvieron las 12ª Jornadas Profesionales, a las que asistieron más de 3.500 personas entre libreros, distribuidores, importadores, editores, bibliotecarios, agentes literarios, académicos y educadores; quienes discutieron especialmente acerca del fomento de la cultura.
Por último, aunque lo enumerado está lejos de describir todo lo que sucedió en esta muestra, la feria ofreció para los niños, entretenidas actividades literarias y juegos. De hecho, el 30 % del programa estuvo destinado a niños y adolescentes, quienes concurrieron masivamente durante todos los días del certamen. Una de las más importantes fue “Cuenta Cuentos”, evento diario de FILSA, en el cual un narrador destacado relataba a los niños un conocido cuento infantil. También los escolares pudieron distraerse con un atractivo juego llamado “Clown Juególogo”, en el cual se podía practicar el malabarismo. Estas actividades permitieron que la familia chilena acudiera en masa a la exhibición de libros, generándose un ambiente de alegría, esparcimiento e interés cultural.