Perú: Las buenas noticias también importan

Y debieran viajar tan rápido como lo hacen las que nos hacen fruncir el ceño y preocuparnos.

Para tranquilidad del sector, la prácticamente totalidad -el 99%- de los útiles y juguetes que se distribuyen en las galerías del centro de Lima no superan los límites permitidos de plomo, cromo y cadmio. La categórica afirmación es emitida por la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa). Esta institución ha trabajado brindado orientación y capacitación a los comerciantes y los resultados, como puede observarse, son alentadores.

Las autoridades de esta Dirección recomendaron comprar útiles de escritorio en lugares que estén registrados en Digesa y que cuenten con los permisos o autorizaciones sanitarias. Es importante, para garantizar seguridad, que todos los productos tengan rótulo completo y que se incluya la razón social, su registro de contribuyente, símbolos de advertencia y medidas preventivas de uso.

El sector librero-papelero latinoamericano atraviesa por similares dificultades. Los productos de mala calidad y/o contaminantes que por precio se transforman en alternativa, pueden ser desterrados si, como sucede en la capital peruana, existe consenso, conocimiento y trabajo entre comerciantes y autoridades. El ejemplo de Lima es, por lo menos, esperanzador.