¿Los tablets van a acabar con los lectores electrónicos?
3 de Agosto de 2010 - Destacados

Mientras tanto, un número muy grande de otras empresas nuevas y exitosas también tienen en el punto de mira al mercado de e-readers. Borders lanzó hace poco Kobo y, en junio, comenzó una promoción en que el aparato sale por US$ 149 si el consumidor lleva una tarjeta de regalo de US$ 20. Recientemente, News Corp adquirió Skiff, empresa del grupo Hearst que fabrica un lector electrónico propio, pero todavía no tiene visibilidad en el comercio. Cuando salió a la venta, News Corp. declaró que no estaba interesada en el lector en sí, sino en la plataforma de distribución de contenido de Skiff, que permitirá a la empresa distribuir un contenido periodístico procedente de varios medios para tablets, smartphones, e-readers y netbooks.
El peso pesado del mercado de lectores electrónicos es el iPad, de Apple. Expertos de Wharton dicen que el iPad, que tiene librería propia e interfaz para lectura de libros digitales, reinventó el mercado de tablets PC y arrinconó a los lectores de e-readers. A fin de cuentas, aparatos multifuncionales, como el iPad, que permiten al usuario entretenerse con juegos, ver el e-mail, crear presentaciones y navegar por Internet, además de leer libros, pueden convertir en obsoletos a los e-readers.
Cuando Amazon lanzó Kindle, en 2007, el aparato tenía como objetivo ofrecer una experiencia semejante a la de la lectura de un libro o de una revista comunes, ni más ni menos. Pero nadie sabe si el consumidor está dispuesto a continuar usando un aparato que ejecuta una única función. “Basta ver cuántas cosas se pueden hacer con el iPad: navegar por la Web, leer libros y divertirse”, dice Peter Fader, profesor de Marketing de Wharton. “Eso es lo que quieren las personas. Leer libros es sólo una actividad entre otras posibles. Algo parecido está pasando en el segmento de smartphones, que están ocupando el lugar de los móviles tradicionales. Nadie quiere un aparato que sirva sólo para hacer llamadas”.
De acuerdo con los especialistas de Wharton, los lectores electrónicos son, en el mejor de los casos, un nicho de mercado y, en el peor, corren el riesgo de desaparecer en breve. La única ventaja de los e-readers sobre el iPad es que su contenido puede ser leído a la luz del día gracias a la tinta electrónica de la pantalla. “¿Pero cuál será el tamaño de ese mercado?”, se pregunta Fader. Karl Ulrich, profesor de Gestión de las operaciones y la Información de Wharton, dice que los modelos actuales de e-readers tienen tres ventajas: pantalla de alto contraste, mayor duración de la batería y precios más accesibles. “Pero el ordenador del tipo tablet, multifuncional, va a volverse cada vez mejor en esos tres aspectos”, dice Ulrich. “Compré el Kindle y el iPad para probarlos. Nunca uso el Kindle, ya que el iPad es extremadamente útil”.