¿Los tablets van a acabar con los lectores electrónicos?
3 de Agosto de 2010 - Destacados

El problema de la guerra de precios es que los e-readers pueden convertirse en auténticas commodities, es decir, los consumidores perciben los aparatos de igual forma sin importar quién sea el fabricante, dice Fader. En el futuro, Fader cree que los e-readers tendrán dos opciones: convertirse en un mercado de nicho para consumidores más viejos y lectores voraces, o reducir el precio de tal forma que incluso el consumidor de menos recursos lo encuentre atractivo. “La guerra de precios es un error por parte de Amazon”, dice Fader. Con eso, ella corre el riesgo de abrir una bifurcación en el mercado al lanzar el siguiente mensaje: ‘Quienes quieran tener una experiencia multifuncional, compren un iPad; los que quieran libros, pasen por aquí’. De esa forma, se transforma en commodity un mercado que va encogiendo. Amazon tal vez no tenga otra elección, pero es una pésima decisión”.
Si tuviera control sobre el marketing del Kindle, lo primero que Fader haría sería diferenciar el aparato del iPad. “Amazon necesita llegar a un punto en que el iPad y el Kindle ya no puedan ser colocados juntos en una misma frase”, dice él. “Tal y como están las cosas hoy en día, sería preferible que se regalara el Kindle como parte de algún programa premium de lectura de Amazon”. Whitehouse también cree que el objetivo último de Amazon y de Barnes & Noble debería ser la venta de contenido, y no de lectores electrónicos. “Los e-books recuerdan a la clásica historia de la navaja”. Whitehouse prosigue: “Usted compra el lector, pero el minorista gana dinero con la venta de libros electrónicos al consumidor”.
A pesar de las dificultades de Amazon con Kindle, pocos especialistas de Wharton creen que se pueda descartar a la empresa de la carrera. Amazon podría modificar la próxima generación del Kindle haciéndola más competitiva, o usar el aparato para premiar a los clientes fieles. Barnes & Noble podría hacer lo mismo. Sony tiene también influencia suficiente en la distribución y en la fabricación para soportar una guerra de precios. Amazon y Sony tienen otros ítems de entretenimiento que podrían incorporar a los tablets como recursos opcionales y así hacerle competencia al iPad.
El futuro, sin embargo, no parece de color de rosa para las nuevas empresas dispuestas a desafiar a las grandes compañías, dicen los observadores. Aunque numerosas empresas hayan lanzado nuevos lectores electrónicos en la Feria de Electrónica en enero, empresas jóvenes tendrán que soportar los costes de fabricación y no conseguirán el retorno deseado sobre sus inversiones si venden el aparato a precios demasiado bajos. “Los e-readers tal vez cumplan su papel, pero los aparatos de los fabricantes pequeños están condenados”, dice Huesman.