Aprovecha México pérdida de competitividad china
26 de Mayo de 2011 - Destacados
China, la fábrica del mundo, el mayor exportador del planeta, empieza a perder competitividad. Y si eso está beneficiando a alguien es a México, que compite con China por el mercado más grande del mundo, el de EU.
Los productos chinos se están encareciendo porque las cotizaciones de la materias primas cada vez son más elevadas y supone un mayor costo en sus insumos; porque los mayores precios del petróleo han encarecido su transporte; porque el yuan, su divisa, cada vez cuesta más en parte por las presiones internacionales para que revalúe su moneda; y porque los aumentos salariales en el gigante asiático están afectando a los márgenes de beneficios, lo que se traduce en una elevación de precios para preservar los márgenes y, por tanto, en mayor inflación.
Y el mayor precio de los productos chinos favorece a las exportaciones mexicanas, sobre todo en el mercado de EU, donde llevan una reñida competencia. Durante muchos años, las exportaciones chinas fueron comiendo cuota de mercado en el mercado estadounidenses a México y a Canadá. Pero lo que se aprecia en el último año es que China ha estancado su cuota de mercado en torno a un 19% y Canadá en torno a un 14.5%, y sólo México, entre los tres principales socios comerciales de EU, ha ido recuperando clientes estadounidenses.
Así, en el 2010, los productos chinos representaron un 19.1% de las importaciones totales de EU, seguido de Canadá (14.5%) y México (12.0%). En el 2009, los porcentajes de China y Canadá eran prácticamente los mismo, en tanto que el de México era de un 11.3%, lo que implica que fue el único que ganó cuota de manera significativa. En los tres primeros meses de este año, la participación de China ha caído de mera marcada en tanto que la de México ha seguido subiendo y se sitúa ya en un 12.2%. En el 2004, eran los productos canadienses los dominantes (17.4%), seguido de China (13.4%) y México (10.6%), según los datos de comercio exterior de la Oficina del Censo de EU.
La inflación en China en abril fue de 5.3% comparado con 3.4% en México. Las mayores presiones inflacionarias han forzado a las autoridades chinas a elevar las tasas de interés en cuatro ocasiones desde octubre del año pasado (además de haber incrementado varias veces los requerimientos de reservas), lo que se ha traducido en una apreciación del yuan, presionado además por las potencias internacionales para que flexibilice su régimen cambiario. Y eso implica que el tipo de cambio real de China se ha deteriorado respecto al mexicano.
En México, donde las autoridades están confortables con el comportamiento de la inflación, no hay urgencia de momento por aumentar las tasas. Por otro lado, y como señala un reporte de Pacific Management Co, o PIMCO, el mayor gestor de fondos del mundo, el peso, en términos nominales es un 5% más débil frente al dólar desde el 2008, cuando la crisis golpeó al peso, en tanto el yuan se ha venido apreciando y se ha fortalecido un 4% desde junio de 2010.
Por tanto, la manufactura mexicana está sacando provecho de un peso barato y un aumento de los precios más lento que en China. Y eso, junto con los elevados precios del petróleo, se ha traducido en una notable mejora de la balanza comercial mexicana en lo que llevamos de año: el superávit comercial en los primeros cuatro meses del año asciende a 2,678 millones de dólares (mdd), comparado con un superávit de menos de 500 mdd en el mismo período del año pasado.
La entrada de divisas por el dinamismo de las exportaciones, junto a la estabilidad financiera de la economía mexicana, ha propiciado una apreciación del peso en los últimos meses, y las apuestas es que esa tendencia siga en el los próximos meses.
Fuente: El Semanario – México