Efecto inflación en Argentina: Walmart pone carteles digitales con los precios
3 de Junio de 2011 - Destacados
Ezequiel Gómez Berard, presidente y CEO de Walmart Argentina, no se refirió a la inflación durante su presentación en la conferencia internacional de la compañía, en Fayetteville, Arkansas. Caracterizado como tanguero, desde el escenario lanzó el desafío de convertir a la empresa en líder en su rubro y apuntaló con cifras el objetivo: con 10 nuevas tiendas pasó de 9,2% a 10% del mercado y este año abrirá otras 24. Fue en el marco de la reunión anual de accionistas, prevista para hoy.
El ejecutivo también se mostró cauto sobre las subas de precios durante su contacto con la prensa, ante Clarín y otros enviados: “No vemos un efecto determinado al respecto, el consumo sigue creciendo y nosotros vendemos más”. Consideró que “no hay tantos cambios de precios que nos hagan replantear la manera en que compramos”. Sin embargo, adelantó que extenderán a todas las sucursales el sistema de etiqueta electrónica para las góndolas. “En lugar de una etiqueta que se imprime, gasta papel y tinta, tenemos una electrónica que renueva los cambios de precios que haya, mucho o pocos ”, explicó. El sistema comenzó a implementarse el año pasado en algunos locales Changomas, el formato más reducido de la cadena. “Cuando no estamos al día con los cambios de la etiqueta, el sistema sí lo está, entonces la caja cobra el precio del sistema y se generan diferencias con la góndola. Tenemos el cliente enojado, un problemón, y hay una ley al respecto que fija multas”, agregó.
Gómez Berard aseguró que la compañía invertirá este año US$ 110 millones en la apertura de las 24 tiendas, que generarán 1.500 empleos directos, y otros US$ 25 millones para ampliar el centro de distribución de Moreno.
La mayor parte de los locales serán Changomas –con precios cerca de 2% por debajo de los supercenters Walmart–, y estarán ubicados en varios puntos del interior: Córdoba, Formosa, Corrientes, Tucumán y Mendoza, entre otros. La empresa también abrirá un Changomas en González Catán y un supercenter en Resistencia.
“Fuimos de mayor a menor en términos de formato. En los años 90 se construían tiendas de 20.000 metros cuadrados, hoy el consumidor no lo acepta si tiene que comprar el pan y la leche. También tiene que ver con optimizar la inversión, las regulaciones y la pirámide socieconómica, con un 70% en el sector que llamaríamos D y E. Los formatos más chicos son los que más han crecido en términos nominales”, argumentó.
El ejecutivo también relativizó los límites a las importaciones aplicados por el secretario de Comercio, Guillermo Moreno: “Las complicaciones que hemos tenido son las de conocimiento público, pero no nos provocó problemas en el abastecimiento. El porcentaje de lo que incide la importación en nuestras ventas es muy bajo, menos del 10%, y no hay nada de primera necesidad”. Con todo, en el momento de las negociaciones con Moreno procura hacer pesar no sólo la inversión anunciada sino las exportaciones de productos argentinos (vino, carnes, congelados, frutas y verduras) a otras sedes de Walmart, de US$ 110 millones en 2010 y estimadas en US$ 150 millones para este año.
Para que la compañía sea líder en la Argentina tendría que multiplicar por tres la cuota de mercado, ¿está prevista la compra de algún competidor?, preguntó Clarín.
Nuestro plan es ser el número uno creciendo orgánicamente, no hay ninguna contemplación de adquisiciones. A fin de año vamos a llegar a 87 tiendas.
Fuente: Ieco-Clarín / Argentina