La tecnología moderna no está diseñada para los zurdos

Cámaras y smartphones, mouses o teclados: accesorios técnicos de uso cotidiano para muchos, así como una contrariedad permanente para zurdos. Y es que casi todos los accesorios tecnológicos han sido diseñados para usarlos con la mano derecha, y hay muy pocas alternativas.

Grandes expectativas rodearon la salida al mercado del iPhone 4 a mediados de 2010. Pero muchas personas se quedaron sin poder usarlo para llamar por teléfono ni navegar por Internet: al tomar el aparato, la mano izquierda cubría la antena, cortando la cobertura. Al parecer, ni los diseñadores ni los técnicos de Apple pensaron en las necesidades de los zurdos. Y este no fue un caso único, señala Agnes Maria Forsthofer, de la Asociación de Zurdos de Múnich: “En realidad, no hay aparatos aptos para zurdos”.

Dispositivos de uso corriente como el mouse y el teclado presentan ya dificultades para quienes usan preferentemente la mano izquierda. El bloque numérico, por ejemplo, es para ellos imposible de usar con la derecha. “Hay algunos teclados en los cuales el bloque está al lado izquierdo”, pero estas soluciones son prácticas solo en lugares donde únicamente trabajan zurdos, señala Barbara Sattler, directora de la Agencia de Información para Zurdos en Múnich.

Las soluciones

Si varias personas comparten una computadora en una familia o en una oficina, los aparatos solo producen confusión. Por el contrario, Sattler recomienda a los zurdos usar un bloque numérico separado individual con conexión USB, tal como ya existe para laptops.

Los zurdos tienen también problemas con el mouse, que ellos suelen colocar al otro lado del teclado, aunque un ratón inalámbrico les ayuda a evitar los cables. En su capítulo de personalización del sistema, Windows permite cambiar los botones del mouse. “Esto es tema de controversia incluso entre zurdos”, dice Sattler: “algunos lo hacen, pero otros no”.

El zurdo típico no existe, según Stefan Gutwinski, neurólogo en psiquiatría universitaria en Berlín. “Por el contrario, el zurdo extremo raramente existe. Los diestros hacen algunas cosas con la izquierda, mientras los zurdos hacen otras con la derecha”, y es difícil decir qué es lo correcto. Así, hay personas que pueden escribir en su teléfono móvil sin problemas un mensaje SMS con la derecha, cosa que otras solo pueden hacer con la izquierda.

Con otros accesorios un zurdo tiene problemas mayores, incluyendo el mouse ergonómico, por ejemplo. Se supone que, gracias a su forma asimétrica, estos aparatos podían adaptarse mejor a la mano del usuario. Pero “entretanto, la forma simétrica se ha impuesto, advierte Barbara Sattler. La forma curvada se encuentra hoy solo en ratones muy especializados, con muchos botones, por ejemplo para jugadores.

La técnica tampoco parece haber pensado en los zurdos en otros aparatos, como, por ejemplo, las cámaras de video, que “han sido diseñadas completamente para ser manejadas con la derecha”, se lamenta Sattler. También en las cámaras fotográficas los botones de ajuste y el disparador se encuentran en el lado derecho.

Para tales casos hay raramente soluciones, pues “la demanda de productos dedicados solo para zurdos en realidad no es lo suficientemente fuerte”, y su producción no vale la pena para el industrial, dice Sattler.

Al zurdo no le queda más remedio que adaptarse, cosa que para la mayoría de ellos no es difícil, dice el neurólogo Gutwinski. “Los zurdos suelen tener una tendencia notable hacia el ambidextrismo (el uso de ambas manos por igual), pues se han acostumbrado desde la infancia a tener que hacer las cosas con la derecha”. De todas maneras, mientras más edad, más difícil es para un zurdo acostumbrarse a un nuevo accesorio que debe manejar con la mano “equivocada”.

Algo nuevo son hoy en día los smartphones. En el manejo de la pantalla táctil, aparentemente da igual qué mano usar. No obstante, en muchos aparatos el botón de encendido o el control de volumen se encuentra al lado derecho, cosa que hace difícil manejarlos con la izquierda, sobre todo en smartphones con pantallas de gran tamaño.

Sattler aconseja a los zurdos que, antes de comprar, tomen el aparato en sus manos y lo prueben hasta convencerse: “precisamente las pequeñas trampas se hacen visibles solo tras algún tiempo de uso”, dice.

Fuente: El Comercio – Perú