En un futuro muy cercano, los compañeros de trabajo serán hologramas
30 de Octubre de 2012 - Destacados
Varias generaciones han crecido con una escena icónica del cine: la Princesa Leia aparece en un holograma proyectado por el robot R2D2, mientras que el místico yedi Obi-Wan Kenobi la observa a planetas o tal vez galaxias de distancia. Esta imagen de La Guerra de las Galaxias (1977) de George Lucas parece pertenecer a una realidad tecnológica distante… pero las tendencias en el desarrollo de los ámbitos laborales y de proyección de imágenes podrían confabularse para que las oficinas virtuales sean una realidad dentro de muy poco.
Cada vez hay más personas que trabajan desde sus casas, y la tendencia es que la esfera laboral y la esfera doméstica se unan cada vez más. Según un artículo publicado por Mark Heraghty, de Virgin Media Business en el portal de la BBC, en menos de una generación la norma podría ser que los jefes y colegas de los oficinistas sean hologramas.
En un panel que contó con la representación de instituciones educativas líderes como el MIT, el Imperial College London y la Universidad de Washington, los académicos previeron que para 2025 (¡a la vuelta de la esquina!), los espacios de oficinas se podrían recrear en el hogar de cada empleado, a través de superficies interactivas.
¿Te imaginas una habitación en la que cada pared es una especie de iPad gigante? De igual forma, a través de pintura digital inteligente el sistema proyectará avatares en 3D de los compañeros de trabajo. Asimismo, el desarrollo de las impresoras de objetos en 3D, permitirán que maquetas y otros objetos sean compartidos a pesar de la distancia física.
Hay proyectos como “Recompose”, desarrollado por el Media Lab del MIT, que comienzan a conducir a esta realidad. Se trata de una superficie de “mosaicos” 3D que reaccionan ante los gestos del usuario, y que podría servir para realizar modelos arquitectónicos, esculturas o prácticamente cualquier cosa que tenga una superficie con relieves. Este sistema también puede ser empleado para manipular modelos financieros representados en términos de subidas y caídas, o para monitorear los signos vitales de un paciente.
La habilidad de colaborar con personas de todos los puntos del orbe hará que los profesionistas trabajen en más proyectos, y que en ocasiones ni siquiera conozcan a las demás piezas del engranaje laboral. Todo se podrá coordinar a través de la omnipresencia de los dispositivos digitales, que ya comenzamos a experimentar con la proliferación de tablets y smartphones, y que se extenderá a medida que todos los objetos (desde televisores hasta refrigeradores e incluso muebles) se encuentren conectados a la red.
Fuente: Alto Nivel – México