Las empresas ecológicas incrementan su productividad
31 de Octubre de 2012 - Destacados
Según un estudio realizado por especialistas de la Universidad de California, la aplicación de estándares y prácticas verdes genera un “círculo virtuoso” que aumenta el rendimiento.
La investigación, realizada por un equipo liderado por Magali Delmas (Institute of the Environment and Sustainability), concluyó que los empleados de compañías que voluntariamente han adoptado prácticas y estándares ecológicos son 16% más productivos que la media. ¿Por qué? Porque están más motivados, porque reciben más preparación y se benefician de mejores relaciones interpersonales.
Para su estudio, Delmas y Pekovic recopilaron datos de una encuesta realizada a trabajadores de 5.220 compañías francesas. De cada una de ellas, fueron seleccionados al azar dos trabajadores. En total, la encuesta fue realizada a más de 10.000 personas.
Entre las empresas analizadas, las ecológicas fueron aquellas que habían adoptado estándares ecológicos internacionales, como la norma ISO 14000 de gestión ambiental, que se comenzó a publicar en 1996 tras el éxito de la serie de normas ISO 9000 para sistemas de gestión de la calidad.
La productividad de todas las compañías fue determinada con un logaritmo aplicado a su valor agregado (ingresos menos costos), dividido por el número de empleados.
Ete cálculo arrojó el valor medio de producción por trabajador, y reveló que los trabajadores de compañías ecológicas eran 16% más productivos en empresas que habían adoptado voluntariamente los estándares antes mencionados, que los empleados de compañías más tradicionales.
Por otro lado, las encuestas realizadas revelaron que el nivel de capacitación que los empleados recibían y la frecuencia con que estos interactuaban con otros trabajadores era mayor en las empresas que han adaptado estándares ecológicos internacionales.
Las certificaciones ecológicas, especialmente la ISO 14001, incluye la formación de los trabajadores sobre el compromiso medioambiental de sus compañías, y requiere que los empleados de todos los departamentos trabajen con estas para reducir el impacto medioambiental de las organizaciones.
Esta preparación ayuda a los trabajadores a identificarse con sus oficinas, promueve la cooperación entre departamentos y aumenta la implicación de los empleados.
Todo ello deviene en un “círculo virtuoso”, cuyo resultado es que que las compañías que adoptan estas políticas tienden a mejorar en otros aspectos.
Fuente: Mercado – Argentina