Sin Jobs, Apple gana más pero seduce menos
4 de Octubre de 2012 - Destacados
Pese a que los números siguen acompañando a la firma, los equipos carecen del toque personal del cofundador de la empresa.
Un año después de la muerte de Steve Jobs sus productos siguen engordando las arcas de Apple, que nada en la abundancia económica a pesar de haber perdido el toque personal de su cofundador.
Tanto el reciente iPhone 5 como la tercera generación del iPad, que debutó en marzo, han sido éxitos comerciales incluso antes de llegar al mercado, y Apple ha batido récords en la Bolsa, donde ha pasado a ser la empresa con la mayor capitalización bursátil de todos los tiempos.
Aunque los números de esa compañía californiana apabullan, sus dispositivos ya no tanto.
Tras la muerte de Jobs, Tim Cook, el ahora consejero delegado, se aseguró retener al equipo directivo detrás del iPod, el iTunes, el iPhone y el iPad para garantizar la continuidad de la edad dorada de la compañía.
El estado de opulencia de Apple llevó a que su cúpula anunciara en marzo el primer reparto de dividendos en 17 años y decidiera invertir 45.000 millones de dólares en recomprar activos. Otro evidencia del cambio durante el año sin Steve Jobs es que Apple ha generado mucha más información por sus finanzas y sus juicios de patentes que por su innovación tecnológica.
Sus dispositivos han perdido la ventaja competitiva de antaño y sus rivales han conseguido acercarse al rendimiento del iPhone y el iPad, sus productos estrella, e incluso en ocasiones mejorar sus prestaciones hasta el punto de que los analistas se cuestionan ahora qué aparato está a la vanguardia en el sector del móvil.
Es pronto aún para juzgar el trabajo de Cook y su equipo en términos de desarrollo de producto ya que gran parte de las novedades de Apple hoy son proyectos heredados de Jobs, pero sí resulta notorio el desencanto existente en los medios especializados respecto a las presentaciones de los nuevos dispositivos.