“Latinoamérica debe aprovechar la crisis de confianza de los países del norte”
1 de Noviembre de 2012 - Destacados
Inició su presentación con una manzana sobre el podio, lo que de inmediato cautivó la atención de los asistentes. Una manzana roja, brillosa, “chilena”. El peruano Hernando de Soto, uno de los economistas más influyentes del mundo según la revista Time, quería ilustrar con ella cómo se ha roto la ecuación entre los papeles y las cosas físicas que representan. Por eso, a continuación exhibió una tarjeta de crédito (un papel que representa a una cosa física, en este caso, la manzana). Y a la tarjeta le siguió un pasaporte (para mostrar que un documento es la representación de nosotros mismos ante los demás).
El argumento del director del Instituto Libertad y Desarrollo de Perú es simple: la crisis rompió la relación entre las cosas físicas y el documento que las representa, lo que generó una crisis de confianza en “los países del norte”.
Este quiebre, sin embargo, representa para Latinoamérica una oportunidad, que no debe dejar pasar. De Soto planteó tres desafíos en este sentido: ¿Cómo hacen la región para generar confianza, y salir de la trampa del ingresos medio? ¿Cómo construyen capital? ¿Y tiene Latinoamérica la capacidad de hacer algo nuevo, y no permanecer a la sombra de los países de Occidente?
“El secreto de Occidente es que la confianza se produce porque hay un sistema legal en el cual uno puede confiar”, aseguró. “El problema está en que la ecuación entre el papel y las cosas físicas se rompió. Cuando eso se rompe, se rompe absolutamente todo este mercado tal como lo conocemos”, agregó.
Según el experto, este corte está en el origen de la crisis financiera de 2008. “El PIB de EEUU es de US$ 15 billones (millones de millones). La cantidad de derivados financieros flotando en el mercado son US$ 700 billones, 44 veces el PIB. ¿Cómo no van a tener una crisis?”.
La crisis, aseguró, viene del colapso del crédito. “La gente ya no quiere arriesgar ni invertir, lo que obligó al Estado a emitir enormes cantidades de dinero para reemplazar el crédito privado”. Pero lo que han emitido los Estados, resulta pequeño comparado con los gigantescas cantidades colocadas por el sector privado “que básicamente constituyen la mayor parte del crédito”.
De Soto definió el crédito como la expectativa de que se va a devolver el dinero en un momento u otro. Quienes más emiten la liquidez con que se mueve el mercado, son los bancos.
En un contexto en que se quebró la confianza en las naciones avanzadas, “países como Chile y Perú estamos comenzando a contar con papel creíble, con papel en el cual hay confianza, y esa es nuestra ventaja y, por supuesto, nuestro desafío”, remarcó. “Somos países que han comenzado a sanear su deuda, somos pequeños, y yo creo que ahí está nuestra oportunidad, porque si lo hacemos bien, hemos sufrido tanto en los últimos 30 a 40 años con las inflaciones que hemos tenido, con la falta de autoridad de nuestros gobiernos, hemos aprendido y ahora somos confiables”, destacó.
En los últimos 20 años, mientras la región ordenó sus finanzas, los “países del norte tiraron la casa por la ventana” y para flexibilizar el mercado, comenzaron a emitir papeles. Para justificarlo, los académicos dicen que el sector financiero necesita más liquidez. Pero se olvidan de que el dinero, el crédito y el potencial del país no nacen de la manzana, sino de su representación legal, y esa es nuestra ventaja”, concluyó.
La crisis financiera según de Soto
“En septiembre de 2008 me enteré de la crisis cuando el secretario del Tesoro Henry Paulson dijo ante el Congreso de EEUU: tenemos una crisis espantosa. Ahí supe que existía un mercado de hipotecas llamado subprime”.
“Paulson dijo: aquí hay una serie de hipotecas que valen miles de millones de dólares y que se han financiado sobre la base de un activo, que son las casas, y después se han convertido en obligaciones de deuda colateralizada (CDO) y después han sido securitizadas nuevamente y en 16 generaciones han llegado a Wall Street”.
“Paulson sigue: cuando los dueños de estas casas ya no han podido pagar sus hipotecas, esos señores están en problemas. Si están en problemas va a haber una enorme corrida bancaria. Lo que tengo que hacer es crear el programa Troubled Asset Relief Program (TARP) para resolver los activos que están en peligro, y necesito el permiso del Congreso para disponer de US$ 1 billón, 1/15 del PIB de EEUU, para retirar todos los documentos que son tóxicos, que no reflejan un valor real”.
“A las tres semanas Paulson comparece de nuevo y dice: hemos decidido no extraer estos documentos y respaldar también a los bancos”.
Fuente: Diario Financiero