Lego: Una historia donde todo encaja
20 de Marzo de 2013 - Destacados
Si uno dice Lego, la asociación es inmediata con los clásicos ladrillitos, pero la historia de uno de los juguetes más populares tiene una curiosa y rara fantástica vuelta de tuerca.
Originaria de Dinamarca, el producto es algo muy básico en sí. Son directamente unos bloques de plástico interconectables unos con otros, lo fantástico deriva de las construcciones que pueden hacerse con dichos ladrillitos. Pero antes vayamos un poco más atrás.
La palabra Lego, proviene de “leg godt”, que en danés significa “juega bien” y fue acuñada a principios del siglo XX, cuando su creador Ole Kirk Chirstiansen abrió una carpintería. Seis años después se reconvirtió cuando Chirstiansen decidió crear versiones en miniatura de sus productos, como muestra de diseño, lo que le llevó a comenzar a fabricar juguetes.
Para 1934 Ole adopta el nombre de LEGO para su empresa, que ya para aquel momento únicamente comercializaba juguetes de madera, aunque la creciente demanda del producto llevó a la decisión de comenzar a producir solo productos en plástico, una idea que en principio costó ser aceptada, ya que se consideraba imposible que el plástico acabara sustituyendo a la madera.
Igualmente recién para 1949 se comenzaron a comercializar los primeros bloques interconectables, que siguieron evolucionando hasta que en 1963 pasaron a fabricarse en plástico ABS, más resistente a los agentes externos, así como no tóxico; lo que les ha permitido mantenerse hasta el día de hoy y ser perfectamente compatibles con los bloques LEGO que se fabrican en la actualidad.
En 1966 se lanza una de las líneas más exitosas de la marca, la destinada a construir trenes, cuyo suceso dio lugar al nacimiento de los Legoland Park, con la representación en miniatura de ciudades, todo construido con las piezas de lego.
Billund fue la primera ciudad que acogió este maravilloso mundo en pequeño, con una extensión superior a los 12.000 m2 cuadrados, que registró más de 650.000 visitantes durante el primer año y que en abril de 2012 celebraba sus 50 millones de visitas. En total son 10 las ciudades que tienen el privilegio de contar con un mundo LEGO.
Hoy en día, los Lego se comercializan en más de 130 países, y la marca ha mantenido a sus mismos dueños desde su creación. Hay más de 3.900 artículos distintos, fabricados en 58 colores.
Muchos récord Guinness fueron alcanzados a partir de construcciones elaboradas con estos ladrillos. El primero fue en 1992, con la construcción de un castillo de unas dimensiones de 4,45 x 5,52 metros, para lo cual se emplearon más de 400.000 piezas.
Fuente: Diario Uno