Liderazgo responsable en un mundo implacable
22 de Noviembre de 2013 - Destacados
En un mundo turbulento, a veces peligroso, los líderes responsables deben tener una visión amplia de las decisiones críticas.
De acuerdo a Joseph Badaracco, autor de Responsible leadership in an unforgiving World, esto significa ver las decisiones como compromisos, pero en una forma no convencional. Por lo general los compromisos se conciben como promesas profundas que los individuos y las organizaciones deberán esforzarse por cumplir. Por el contrario, los compromisos que más importan hoy son los que evolucionan.
Un compromiso en evolución es una promesa, hecha por el líder y una organización, de moverse en una determinada dirección pero de hacerlo de una forma flexible y no previamente definida. A veces son inevitables las decisiones con alto riesgo, decisiones donde hay mucho en juego y con consecuencias permanentes pero los compromisos evolutivos se adaptan mucho mejor a un mundo en el que los líderes están inmersos en una cantidad de posibilidades, sorpresas, oportunidades y acuerdos en los mercados activos y fluidos que rodean a las organizaciones. Los compromisos exigen datos, análisis y criterio experimentado pero, con frecuencia, no son muy decisivos.
Cada vez en más casos, cuando los líderes toman decisiones importantes, no están eligiendo entre opciones específicas y detalladas, sostenidas por análisis profundo ni tampoco esperan implementar la opción de elegir en un entorno familiar predecible o manejado. Todo lo que hacen es hacer una elección inicial, para ellos y para sus organizaciones, entre direcciones abiertas, amplias y flexibles.
Esa dirección inicial va a evolucionar, a veces en forma dramática, en respuesta a lo que se aprende de los primeros pasos, a los desarrollos que van surgiendo y que son difíciles de prever de las combinaciones de los mercados que rodean las compañías y las reacciones de los mismos.
Estos compromisos evolutivos siempre ocuparon un lugar central en el éxito de la organización. Los líderes de organizaciones nuevas nunca lograron ver muy lejos hacia el futuro. Por lo general siempre han estado rodeados de mercados intensamente competitivos y turbulentos. Nunca sabían si su producto funcionaría, cuánto les costaría hacer que se venda a gran escala o si una firma grande y establecida no los copiaría o usaría su influencia con el gobierno para crear obstáculos o si otros emprendedores estaban a punto de introducir algo similar o mejor, y si tendrían suficiente dinero para operar más que algunos meses.
En condiciones cono esas, todo lo que puede hacer un líder responsable es comprometerse a avanzar en una determinada dirección, planificar con cuidado los próximos pasos, trabajar duro para aprender de la ejecución y experimentación, aprovechar las oportunidades que aparezcan en el camino y estar preparado para recalibrar los esfuerzos de la organización, una y otra vez, para estar a tono con las realidades que surjan. La toma de decisiones tiene que ser tan fluida como los mercados que rodean a la organización.
Fuente: Mercado