La Universidad de Carolina del Sur presenta investigación sobre el “efecto Walmart”
14 de Marzo de 2014 - Destacados
Con más de 1,4 millones de empleados y cerca de 3.000 tiendas en Estados Unidos, es incuestionable la influencia que el gigante de los supermercados Walmart ejerce sobre las comunidades en las que opera.
Desde hace años los economistas han teorizado sobre el llamado “efecto Walmart”, bajo el que se ha descrito el impacto tanto positivo como negativo que la compañía -la mayor cadena minorista del planeta- tiene sobre las economías locales en las que está presente.
Algunos estudios aseguran que la apertura de una tienda Walmart en un área determinada reduce a la larga los niveles de empleo, provoca el cierre de los pequeños negocios y debilita el tejido social, haciendo que se incremente la tasa de pobreza.
Otras investigaciones, por el contrario, apuntan a que la presencia de la compañía en zonas económicamente deprimidas aumenta las oportunidades laborales así como el poder adquisitivo de la población local al ofrecer precios más bajos, lo que contribuiría a una mejora de las condiciones socioeconómicas.
Pese a las discrepancias que puedan existir, un punto en el que coinciden los economistas es que las áreas en donde Walmart decide abrir una de sus tiendas cambian para siempre.
Ahora una nueva investigación de la Universidad de Carolina del Sur (USC, por sus siglas en inglés) publicada en la Revista Británica de Criminología viene a echar más leña al fuego, al vincular la presencia de Walmart con unas mayores tasas de criminalidad.
Mayor delincuencia
Para el estudio se analizaron las estadísticas de delincuencia de la década de los años 90 y principios de los 2000 de más de 3.000 condados estadounidenses con y sin presencia de tiendas de Walmart.
Los investigadores eligieron ese periodo de tiempo para su análisis porque se trató de una de las épocas en las que se produjo una de las mayores reducciones en los niveles de delincuencia de la historia en EE.UU.
La conclusión a la que llegaron es que en los condados en los que Walmart abrió una de sus tiendas o expandió una ya existente, la tasa de criminalidad se redujo en menor proporción que en las zonas en las que no operaba el gigante minorista.
Así, en los lugares en los que Walmart estaba presente se produjeron de media 17 delitos más contra la propiedad y dos delitos violentos adicionales por cada 10.000 habitantes.
“Una de las conclusiones interesantes a las que han llegado algunos estudios que se han hecho sobre el ‘efecto Walmart’ es que la compañía provoca un aumento de los niveles de pobreza en las comunidades en las que se instala. Como los niveles de pobreza están relacionados con los niveles de delincuencia, decidimos analizar este último aspecto”, le explicó a BBC Mundo Scott Wolfe, criminólogo de la USC que encabezó la investigación.
“Nos centramos en el periodo de los años 90 por un par de razones. Primero porque en esa década se produjo una de las mayores reducciones de la delincuencia de la historia. Al mismo tiempo, fue la década en la que Walmart llevó a cabo su expansión más agresiva en muchos condados de EE.UU.”, señaló Wolfe.
“Emparejamos los condados que analizamos en función de que compartieran características socioeconómicas similares, con la diferencia de que uno tenía una tienda de la compañía y otro no, para poder así aislar el llamado ‘efecto Walmart’. Lo que concluimos es que la presencia de una tienda de Walmart dificultó que se produjera una reducción de los delitos en la zona”.
“Estudio fallido”
Scott Wolfe y sus colegas se muestran cautos a la hora de teorizar sobre por qué la presencia de Walmart en una comunidad determinada tiene un efecto negativo en las tasas de delincuencia.
Una explicación podría encontrarse en que Walmart tiende a instalarse en zonas con un tejido social más débil. Ello, sumado a la pérdida de capital social que según algunos provoca la llegada de la compañía, haría que los habitantes de esas áreas tengan menos capacidad para organizarse para trabajar por el bien común y luchar contra la delincuencia.
Otra razón podría estar en que la llegada de Walmart altera los patrones de compra de la población local, haciendo que tanto los consumidores como los delincuentes se concentren de forma regular en un mismo lugar, lo que aumentaría las posibilidades de que ocurran más delitos.
Al mismo tiempo, la presencia de una tienda Walmart incrementaría las oportunidades para se cometan hurtos en el propio negocio.
Tras conocerse las conclusiones del estudio de la USC, una portavoz de Walmart aseguró a la prensa local que la investigación carece de fundamento.
“Se trata de un estudio fallido que se basa en información desfasada y no presenta los datos sobre el impacto positivo que Walmart tiene en las comunidades”, aseguró Dianna Gee.
“Lo cierto es que la presencia de Walmart conlleva beneficios significativos para los consumidores, los propietarios de casas y los contribuyentes. Las familias ahorran dinero, aumentan los precios de las propiedades y los millones de dólares que pagamos en impuestos a los gobiernos locales sirven para financiar la educación, la seguridad y la mejora de las infraestructuras”, apuntó Gee.
También aseguró que los niveles de delincuencia de los que habla el estudio pueden tener que ver con la lucha de la compañía contra los hurtos en sus tiendas.
“Nuestros empleados hacen un trabajo excelente identificando a aquellos que nos intentan robar, por lo que a menudo el que se reporte un mayor número de hurtos indica lo bien que hacen su trabajo”.
“No significa que antes no se produjeran esos delitos. Significa que ahora esos delincuentes están siendo atrapados”, señaló la portavoz de Walmart.
Fuente: BBC Mundo