Estados Unidos aparece como el único faro de la economía mundial que aún brilla
26 de Agosto de 2014 - Destacados
En su último reporte económico global, de julio, el Fondo Monetario Internacional afirmaba que la desaceleración de los mercados emergentes sería compensada, en parte, por el repunte de los desarrollados y el consecuente aumento en la demanda externa. Apenas un mes después, el panorama parece haber cambiado drásticamente, con los emergentes y la mayor parte del mundo desarrollado debilitándose por igual.
El empuje que había mostrado la zona euro tras salir de la recesión el año pasado se desvaneció en el segundo trimestre y el golpe del alza del impuesto a las ventas en Japón parece haber sido más fuerte que el estimado. China estaría teniendo dificultades para cumplir con su meta de crecimiento de 7,5% debido a los problemas del sector inmobiliario y Rusia y Brasil estarían coqueteando con una recesión.
Así las cosas, Estados Unidos sería la gran excepción y casi la única luz que sigue brillando en la economía mundial.
EEUU, el gran soporte
Estados Unidos aparece como el principal soporte de la economía mundial. Los datos económicos de julio y agosto indican que el robusto crecimiento durante la primavera boreal de 4% anualizado –que podría ser corregido al alza el jueves– se extenderá al segundo semestre.
El mes pasado, la creación de empleo completó seis meses consecutivos de ganancias por sobre los 200 mil puestos y el número de personas que reciben beneficios de desempleo se redujo a 2,5 millones a principios de agosto, el mínimo desde junio de 2007.
Por su parte, la producción de las fábricas alcanzó este mes su mayor ritmo en más de cuatro años, mientras que el sector servicios tuvo en julio su mayor expansión desde diciembre de 2005.
Incluso la industria inmobiliaria, que hasta hace poco lideraba la mejora estadounidense y que se enfrió a comienzos de año, está volviendo a repuntar con avances en las construcciones iniciales, en los permisos de edificación y en la venta de viviendas usadas.
Lo único que falta es que se acelere el consumo, proceso que podría darse en los próximos meses a medida que el mercado laboral se fortalece y los empleadores elevan los sueldos.
“Claramente, Estados Unidos es en estos momentos el motor de crecimiento más fuerte de la expansión global”, expresó a DF Sara Johnson, directora senior de investigación de economía global de IHS. Su visión es compartida por el analista de BofAML.
Si bien presagiaron que esta tendencia se mantendrá por el resto del año –el PIB promediaría un incremento de 3% entre julio y diciembre–, ambos alertaron que este fuerte ritmo de expansión no será suficiente para impulsar a la economía global.
“Ciertamente ayudará, pero Estados Unidos sólo representa 22% de la economía mundial, por lo que no será el factor decisivo”, acotó Johnson. “Será muy difícil que Estados Unidos solo saque al mundo de su hibernación”, complementó Reis.
Los economistas puntualizaron que factores como una eventual interrupción en el suministro energético por las tensiones en Medio Oriente y en Europa oriental, una desaceleración mayor de China y errores en la comunicación de la política de la Reserva Federal podrían minar aún más la perspectiva del crecimiento global.
Aún así, tanto Johnson como Reis pronostican que el mundo se acelerará este año y el próximo.
Fuente: Diario Financiero