Alemania, Francia e Italia se unen al banco de desarrollo impulsado por China
19 de Marzo de 2015 - Destacados
Siguiendo los pasos de Reino Unido, el ministro de Finanzas de Alemania, Wolfgang Schäuble, afirmó ayer que tras mantener estrecho diálogo con Italia y Francia, los tres países resolvieron sumarse al Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (AIIB, por su sigla en inglés), impulsado por China.
Según el ministro alemán, están interesados en construir una institución que siga los estándares de gobierno y seguridad, y el AIIB es una oportunidad para realizar una “importante contribución” a la financiación de infraestructuras en Asia.
Sin dar más detalles sobre el monto con que los países se sumarán al proyecto, Schäuble y el vice primer ministro chino, Ma Kai, suscribieron después de su encuentro en Berlín una declaración conjunta que resume la relevancia del mecanismo.
Las dudas de EEUU
El paso adelante de los cuatro países europeos desafía a Estados Unidos, que se opone al proyecto al dudar de que los procesos se realicen bajo los estándares de gobernanza y garantías ambientales y sociales internacionalmente establecidos. Los expertos señalan, además, que desde Washington también se considera una forma de competir contra su influencia a través del Banco Mundial.
El AIIB se anunció en octubre, durante el Foro de Cooperación Asia-Pacífico (APEC), y una veintena de países aceptaron desarrollar una institución alternativa al BM y al Fondo Monetario Internacional donde los países puedan obtener fondos para el desarrollo de infraestructura, telecomunicaciones, energía y transporte. El organismo se creó con un capital fundacional de US$ 50 mil millones.
La semana pasada, Reino Unido mostró su interés en sumarse al proyecto, con un aporte de US$ 50 mil millones, gatillando una respuesta de EEUU tan fría como la de ayer. El jefe diplomático estadounidense para Asia reiteró las dudas que tiene el país sobre los estándares de gobernanza del nuevo banco, pero sostuvo que la decisión de unirse es propia de cada Estado.
Para calmar las aguas, el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, dio la bienvenida al ingreso de las naciones europeas, pero agregó que el banco debe seguir normas internacionalmente aceptadas.
Fuente: Diario Financiero