La 41a. Feria del libro de Buenos Aires dejó satisfechos a todos, incluyendo booktubers
27 de Mayo de 2015 - Noticias
Con una afluencia de público que contradice a quienes predican el fin del libro impreso, la feria mas importante del mundo de habla hispana cerró sus puertas el pasado 11 de mayo. Fueron veinte días de exposición -la de Buenos Aires es probablemente la única que puede tener esa extensión sin perder ritmo- que recibieron a mas de 1.200.000 personas en el complejo ferial La Rural de la capital argentina.
El gran ausente, mas presente que nunca, fue, sin ninguna duda, Eduardo Galeano. Se recordó al gran escritor uruguayo, recientemente fallecido, con diferentes intervenciones y con el lanzamiento de su penúltima obra, Mujeres, que agotó casi de inmediato su primera edición de 25.000 ejemplares.
Como en anteriores ediciones, se invitó especialmente a una ciudad. Este año la escogida fue Ciudad de México, que mezcló a Octavio Paz y a Juan Rulfo entre burritos y tequila, presentando un stand tan acogedor como un bar elegante de Palermo Hollywood. Destacó la puesta en escena, que generó un ambiente armonioso en el que daba gusto estar y relajarse un poco, apartándose un momento del ritmo febril de la feria.
Como no podía ser de otra manera, la exposición no pudo permanecer fuera de las redes sociales e Internet, que sirvieron como gran canal comunicador y ampliaron -quizás como nunca- el mensaje que la lectura está viva y que la generación con mas tecnología de la historia no dejaba de valorarla y convocaba a sus pares a asistir, muy a su manera. Así fue como la gran red se llenó de videos de recomendaciones de libros, algunos de profundidad y elaboración realmente profesional, que demostraron claramente que los jóvenes -las tres cuartas partes menores de 22 años- siguen interesados en disfrutar de nuevas y antiguas grandes obras, aunque el soporte pueda cambiar a mediano plazo. Esta forma de difundir libros, particularmente mediante videos en Youtube, da un nombre específico a sus cultores: “booktubers”.
Los expositores también disfrutaron de la mejor manera: con un incremento en ventas de hasta un 30% en relación a la edición del año anterior, en donde el sábado se transformó en el día estrella de las ventas, aunque de lunes a viernes el ritmo fue mantenido gracias a los textos académicos y universitarios. El libro más vendido de la Feria fue “Alma Negra”, de Florencia Bonelli, considerada “la reina de la novela romántica” argentina.
Este gran evento cultural, en el que se desarrollaron múltiples actividades, dejó satisfechos a todos. La próxima edición, ya en preparación, tendrá a la ciudad española de Santiago de Compostela como invitada de honor.