El regreso de Irán y su impacto global
16 de Julio de 2015 - Destacados
Irán y el Grupo 5+1 (Estados Unidos, China, Rusia, Francia, Reino Unido y Alemania) alcanzaron un acuerdo sobre el programa nuclear iraní que pone fin a más de una década de aislamiento para el país y de tensiones, con un pacto que podría transformar el escenario geopolítico y económico en Medio Oriente.
Tras dos años de duras negociaciones, EEUU, la Unión Europea y Naciones Unidas podrían eliminar las sanciones económicas impuestas a Irán en 2012 ante la sospecha de que planeaba desarrollar una bomba atómica. A cambio, Irán se compromete a reducir su programa nuclear, eliminando 98% de sus reservas de uranio enriquecido y dos tercios de las centrifugas. También tendrá que permitir una completa inspección de los puntos sospechosos por parte del Organismo Internacional de Energía Atómica. La agencia dependiente de la ONU emitirá en diciembre un informe que, si certifica que Irán ha cumplido su parte, llevará a la eliminación de las sanciones. Esto ocurriría en algún momento de 2016, según las previsiones más positivas.
El acuerdo, definido como histórico por expertos y líderes internacionales, será uno de los principales hitos en política exterior de la administración de Obama, pero todavía debe sobrevivir a su revisión por el Congreso donde encontrará la férrea oposición de quienes consideran que realiza demasiadas concesiones.
“Bloquea cualquier vía para el desarrollo de armas nucleares” en Irán, dijo Obama desde la Casa Blanca. “Si Irán viola el acuerdo, se volverán a establecer todas las sanciones”, advirtió.
Mientras líderes políticos como la canciller alemana Angela Merkel lo describieron como un “éxito” e hicieron un llamado para su pronta implementación, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió que “es un error histórico” y que “no desmantela la infraestructura nuclear ni garantiza una inspección efectiva” y acusó que sin las sanciones, Irán reunirá más fondos para “su maquinaria de terror” en la región.
Impacto del acuerdo
Con la eliminación de las restricciones, Irán, que posee la cuarta reserva mundial de petróleo y la segunda de gas, volverá a comercializar sus recursos energéticos. Aunque se espera que el flujo de petróleo iraní golpee un mercado ya de por sí sobreabastecido, la mayoría de los analistas coinciden en que no tendrá un impacto profundo a largo plazo sobre el precio del crudo. Los expertos prevén un corto período de corrección de precios de los inventarios justo después de que se levanten las sanciones, pero Irán tardaría varios meses en reanudar su producción después de que las principales petroleras salieran del país en 2012.
La reacción inicial del barril de Brent, con una caída ayer de 2,5% situándose por debajo de US$ 57 por barril, asume que las sanciones se levantarán de forma gradual, aunque si se realiza más rápido de lo esperado y se permite a Irán vender sus reservas, estimadas en 157.800 millones de barriles, sí se podría agudizar la caída, consignó Bloomberg. Aun así, el mantenimiento de un escenario de bajos precios del crudo seguiría beneficiando a la economía de regiones como Europa, que con una menor presión inflacionaria han podido mantener bajos las tasas de interés de referencia.
Con la eliminación de las sanciones, Irán podría añadir entre 500.000 y 749.000 millones de barriles diarios al mercado el próximo año, con lo que la región recuperaría una importante fuente de suministro. Su producción actual es de 2,8 millones de barriles diarios, pero requiere al menos US$ 200.000 millones en inversión en infraestructura para compensar una década de aislamiento.
Petroleras como BP, Shell y Repsol tenían operación en Irán antes de las sanciones. Total, Statoil y Lukoil también y podrían ser las primeras en reiniciar operación en el país, retomando proyectos que no han avanzado en los últimos tres años.
Atractivo mercado
Junto con el impacto al sector energético, la apertura del mercado iraní a inversionistas extranjeros será un impulso para el sector automotriz y la aviación civil, pero también para las compañías que venden bienes de consumo, desde alimentos y tabaco a autos y accesorios de lujo, que se beneficiarán de la mayor confianza de casi 80 millones de consumidores.
Entre las empresas mejor posicionadas para sacar provecho del cambio del escenario están las europeas, principalmente por la cercanía geográfica y, en el caso de Francia, por sus cordiales relaciones con el país. Aquellas que ya tienen presencia en el país pero se han visto impactadas por las sanciones están en mejor posición. Entre ellas Renault y Peugeot (Irán era su segundo mayor mercado antes de las sanciones), las empresas de alimentos Danone y Nestlé, o firmas de moda como Prada o LVMH.
El fin de las sanciones también abriría la puerta al mercado de valores iraní en 2016 y los expertos apuntan a que en el primer año entrarían capitales por US$ 1.000 millones.
Fuente: Diario Financiero