Colombianos ya no compran en los mismos sitios ni las mismas cosas
11 de Diciembre de 2015 - Destacados
Ya no compramos en los mismos sitios, ni mucho menos las mismas cosas. En los últimos años, la dinámica de las compras de los hogares han estado regidas por estas dos grandes circunstancias.
La segunda surge del aumento del ingreso de los hogares, que causó que cada vez podamos comprar más cosas, y sobretodo mejores en muchas categorías. Esto permitió que el colombiano aprendiera a comprar mejor y logro tener acceso a productos que antes no tenía, como electrodomésticos, celulares y carros.
Todo este fenómeno se dio en el marco en un enorme cambio de canales y de precios en los últimos años. El primer fenómeno fue el de la expansión de cadenas regionales de comercio al ámbito nacional, donde la apertura del Éxito de la 80 en Bogotá en 1988 puede ser considerado como el hito más importante de este proceso. Esto dio paso a la llamada “modernización de canales”, que en los noventas llego al punto de plantear que las tiendas de barrio desaparecerían.
Mientras la expansión de cadenas continuaba por ciudades intermedias y realizando diversos tipos de fusiones, el peso se comienza a revaluar y estas cadenas ven la oportunidad de comenzar a importar electrodomésticos y otros bienes a precios cada vez menores, transmitiendo esos menores precios como descuentos, transformando el mercado y acostumbrando a los hogares a comprar barato.
Este proceso llevó a que las pequeñas tiendas en las ciudades principales perdieran compradores, mientras los precios de los arriendos en los estratos altos de las ciudades eran impagables para este comercio; esto desembocó en una notable reducción de tiendas de barrio y formatos similares, en las zonas de altos ingresos de las ciudades principales. Esto fue aprovechado por las cadenas, con formatos exprés, logrando copar una necesidad de mercado y causar mayor fidelidad en sus compradores.
Mientras esto ocurría, los formatos especializados se consolidaban como en el caso de Surtifruver, y paralelamente las plazas de mercado modernizadas como Codabas y supermercados independientes como Superinter, aportaban una fuerte dinámica al comercio, mientras el país se preparaba para el impacto de Price Mart, que sería un formato de club para compra de importados.
En solo 10 años, el ecosistema del comercio en el país cambio radicalmente. El ecommerce comenzó a dinamizar las transacciones y los domicilios en tiendas de barrio, droguerías, restaurantes e incluso vestuario, apoyados en datafonos móviles, fortalecieron las estrategias de cercanía y comodidad del comprador, pero los hogares de ingresos altos en las ciudades principales aún tenían un problema: se habían quedado sin tiendas de conveniencia.
Ante esto surgieron unos nuevos formatos realmente impredecibles: hard discount para ingresos altos con un formato de cercanía, como de D1, Ara y Euro, que no solo llenaron el espacio, sino que insertaron nuevas costumbres comerciales en el mercado, con productos baratos en nuevas presentaciones.
Hoy el comercio es completamente distinto al de hace 20 años, 10 años, 5 años, 1 año y seguramente muy diferente a lo que será en 5 años con la expansión de Rapid, Domicilios.com y otro tipo de formatos comerciales que dinamizan el proceso de compras.
Pasamos de “go to market” a “go to consumer”, pero con la maravillosa presencia del tendero de barrio, que ha visto todo este cambio y piensa tranquilo: “estos no saben cómo tratar a la gente aún”.
Fuente: Portafolio