Las diez claves, ya presentes, que definen al consumidor del futuro

“La gente quiere que sus gastos reflejen quiénes son”. La frase de Sheryl Connelly, experta en tendencias de consumo de Ford Motor Company, resume lo que definirá al cliente del futuro. El estudio Looking Further with Ford, recientemente publicado, analiza las 10 tendencias clave para 2016.

Las líneas fundamentales

Adoptar nuevos héroes
El ciudadano del futuro no sólo buscará el liderazgo en un político, un alcalde o su jefe, sino en sí mismo, con una mayor concienciación. “Antes de cada compra, el consumidor se planteará si está alineada con sus valores”, dice Connelly.

Comprar productos versátiles
“Las compras serán más inteligentes y aumentará el deseo de adquirir productos más duraderos, útiles y versátiles”, cree la experta. El consumidor no quiere tener más cosas, sino alargar y mejorar el uso de las que compra. ¿Y en España? Según Connelly, “creemos que la felicidad está en la simplicidad”.

El tiempo, cada vez más escaso
La tecnología nos obliga a estar conectados todo el día y el 79% de los encuestados a nivel mundial siente que la expectativa de rápida respuesta de nuestros interlocutor al otro lado del dispositivo es cada vez mayor. Es decir, que nos genera ansiedad no contestar al instante por lo que piense el otro.

La tecnología como fuente de esperanza
El auge de la innovación en todo lo que nos rodea aumentará nuestra esperanza y posibilidades de vivir mejor. La tecnología se adapta a nuestras necesidades y las descifra. Por ello, un 70% de los españoles se visualiza comprando un coche autónomo en el futuro y un 60% considera que las ventajas de la inteligencia artificial superan a los riesgos.

Reflexión y meditación
Un 65% de las personas consultadas considera que la vida era más fácil antes de tener tantos dispositivos electrónicos. Para controlar el impacto de esta hiperconectividad, cada vez más consumidores recurrirán al mindfulness. Lo que puede parecer una simple tendencia se impondrá. Un dato: muchos de los aeropuertos estadounidenses están construyendo salas de yoga y meditación en las terminales y en Yahoo! Japón se están incorporando técnicas de mindfulness en sus programas de liderazgo.

Un consumidor sénior
En 2050, 400 millones de personas en todo el mundo tendrán alrededor de 80 años. La percepción de la edad y la vejez está siendo reinventada y el consumidor sénior rechaza los estereotipos que le persiguen. El consumo irá ligado a potenciar la salud y retrasar el envejecimiento.

Más segmentación
Las diferencias entre unos clientes y otros se intensificarán y buscarán relaciones personales y únicas con las marcas. La diferenciación no será un problema, pues las personas tenderán a aceptarlas y comprenderlas.

Sostenibilidad
La concienciación sobre el medio ambiente es imparable. Los individuos sienten la obligación de tener un rol importante en la conservación del planeta y sus compras se articularán bajo esta inquietud.

Economía colaborativa
En el mundo, existen más de 8.000 negocios dedicados a la economía colaborativa, una cifra que irá en aumento. También variará el modo en el que entendemos el trabajo y, cada vez, se priorizará más la flexibilidad y crecerá el número de freelances.

Experiencia
Es la palabra que el cliente ya exige en sus compras y que aumentará su peso el próximo año. El retail es el sector a la cabeza en este sentido: maniquíes virtuales, Amazon Dash o los pagos a través del móvil son sólo el comienzo.

Fuente: Expansión