Netflix, un ejemplo de evolución

En sus comienzos no nació como un servicio de contenido audiovisual bajo demanda. Comenzó como un servicio de suscripción fundado en 1997 donde los suscriptores podían alquilar películas físicas de forma ilimitada, hablando claro, un videoclub por correo. El paso de los años y las nuevas tecnologías hicieron que se incorporara la oferta en streaming por lo que Netflix es famosa actualmente.

El modelo de negocio tuvo años magníficos a principios de siglo XXI, algo que cambió cuando se hicieron populares la alta velocidad de Internet, cuando se hizo sencillo acceder o descargar películas piratas. El DVD doméstico ha ido descendiendo en cuanto a la demanda.

Al ser una compañía de contenido en streaming, el modelo de negocio se encuentra limitado por la disponibilidad internacional. Su expansión fuera de USA comenzó en cuanto se crearon alianzas con compañías que contaban con productos como la Xbox, PS3, Set Top Boxes, televisores y similares. De forma gradual se ha ido extendiendo a otros países, llegando a 2016 a estar en más de 200 países. Los ingresos internacionales suponen para la compañía un tercio del negocio o la mitad de las suscripciones de usuarios en USA.

Netflix tiene un modelo de suscripción de pago donde se puede acceder a sus contenidos, a diferencia de otros modelos con los que se compara como Spotify, la compañía no tiene ningún tipo de plan gratuito en sus anuncios.

Una de las principales razones es que las licencias de los contenidos audiovisuales son más caras y el mantenimiento también lo es (una canción respecto a una película o capítulo de serie). Estamos ante un negocio que necesita ser a gran escala para tener rentabilidad, algo que se traduce sin duda alguna en sus márgenes de negocio.

¿Cuál ha sido la evolución de los usuarios de Netflix?

Aunque se suele decir que todos los usuarios son iguales, lo cierto es que algunos son más parecidos entre sí. En realidad, cuando se aborda el tema termina uno con una conclusión, no todos los usuarios son iguales y tampoco tienen el mismo valor para las compañías tecnológicas.

El número de usuarios es una métrica que cobra importancia en compañías como Facebook, donde una parte importantísima proviene de sus anuncios, algo que depende de si los usuarios tienen poder de compra o no.

Si los usuarios de tu servicio no suelen comprar online, como anunciante te dará igual que tengas millones de ellos. En el caso de Netflix el número que interesa a la compañía son los usuarios de pago.

¿Cuál es el futuro a nivel estratégico de Netflix?

El objetivo a la hora de afrontar el modelo de negocio de Netflix siempre ha sido claro, se quería ofrecer un catálogo convincente sin importar el tipo de plataforma en la que esté el usuario. Funciona en navegadores de Internet, videoconsolas, set top boxes, televisiones inteligentes, smartphones y tablets, cualquier dispositivo que tenga conectividad e internet.

Tampoco tiene restricciones de programas sin horarios, por lo que puede lanzar sus propios productos sin horarios establecido. Todo esto le hace ser lo que es hoy y un rival a batir el día de mañana. A no ser que se duerma en los laureles tenemos Netflix para rato.

Fuente: Infocif