El rápido crecimiento del coworking en Chile
18 de Octubre de 2016 - Destacados
A principios de octubre, Banco Santander estrenó un “nuevo modelo de sucursal” que se ajusta al modelo “coworking”: áreas abiertas a todos público para reuniones, cafetería y wifi gratis.
“Somos pioneros no sólo en la industria bancaria chilena, sino que también en el resto de los países donde Grupo Santander está presente”, comentó en esa oportunidad Matías Sánchez, gerente Banca Comercial de la compañía.
Estas sucursales -hay una en Las Condes y otra en el centro de Santiago-, aprovechan el modelo de negocios de espacios colaborativos de trabajo que presenta un rápido crecimiento en Chile.
“La gente está yendo a los coworking para reducir costos -porque es más barato que arrendar una oficina- pero sobretodo porque está buscando redes de contacto. Ahí las personas pueden ser complementarias con otros equipos”, grafica Rocío Fonseca, directora de Start-Up Chile.
Mercado en crecimiento
Estos lugares nacieron entre 2011 y 2012 en el país, cinco años después de que aparecieran en Estados Unidos.
Fonseca afirma que hay tres tipos de modelo de negocios de coworking: los que sólo tienen espacios de trabajo con plantas libres; los modelos mixtos que suman espacios cerrados para reuniones o equipos consolidados; y los espacios robustos que añaden a lo anterior, empresas grandes que “pueden ver lo que están haciendo los emprendedores”, además de convocar eventos.
En esa última categoría está Factoría Italia, el revolucionario centro de innovación y emprendimiento que está en Barrio Italia.
¿Para quiénes están destinados estos lugares? El abanico es diverso sostiene Fonseca: “emprendimientos tecnológicos y tradicionales, personas que brinda soporte a las empresas como contadores auditores, diseñadores freelance y abogados, e incluso pymes”. Además, hay incubadoras, aceleradoras de negocios y consultoras.
“Lo que se ve ahora a nivel mundial es que hay inversionistas adentro, en el mismo lugar, todos colaborando en su micromundo”, agrega.
Según Global Coworking Unconference Conference (GCUC), hay más de 10 mil de estos espacios a nivel mundial y que sea han cuadruplicado en los últimos cinco años.
Un de sus encuestas reveló el 84% de las personas que trabaja en coworking se siente más motivada y comprometida, el 85% expandió sus redes profesionales y el 89% se siente más feliz.
Mapa nacional
El crowfunding Broota fue el primero en recoger en un informe todos los coworking que están en funcionamiento a lo largo del territorio nacional. Para julio de 2015 eran 23 y a fines de año esperan publicar un nuevo compilatorio.
Frente a esta fuerte proliferación, Corfo lanzó en mayo del año pasado un programa para cubrir hasta un 75% del presupuesto total de coworking y hub globales.
Para agosto de este 2016, los 30 espacios colaborativos que financió con $2.334 millones estaban ya en funcionamiento. El concurso se aseguró de que al menos hubiera un coworking por región.
Además, aumentarán a 33 cuando se sume apoyo al primer Hub Global de Innovación y Emprendimiento Social, y otros dos espacios nuevos de coworking, uno de ellos en Chiloé.
El aporte de estos espacios colaborativos son “muy relevante en las fases tempranas de cualquier emprendimiento”, comentó Maricarmen Torres, subgerenta de Ecosistema de Emprendimiento de Corfo, quien adelanta que esperan tener una nueva convocatoria en el segundo semestre de 2017, aunque más focalizada en algún sector o segmento.
Y agrega: “Estos espacios también generan impacto en los barrios o zonas donde se insertan, transformándolos en barrios creativos, seguros, recuperando edificios o fábricas”.
“En Chile volvemos a ser un poco los referentes en temas de coworking a nivel Latinoamericano”, comenta Fonseca, y detalla que en temas de emprendimiento y creación de ecosistemas el país es “objeto de observación” de países de la región, africanos e incluso de Europa del Este.
Fuente: Emol