EEUU se autoabastecerá de petróleo y lo exportará
31 de Enero de 2017 - Destacados
La integración entre EE.UU. y Canadá es casi completa. Por eso, la explotación del shale es un fenómeno “norteamericano”, no sólo estadounidense. Por esto mismo, el autoabastecimiento energético de Norteamérica (EE.UU+Canadá) se podría alcanzar en los próximos 4 años.
EE. UU. importa todavía 7 millones de barriles diarios, lo que representa 22% de la demanda doméstica (era 65% en 2003). Hay que advertir que autoabastecimiento energético no significa que EE.UU. deje de comprar petróleo. Es una categoría de seguridad nacional, no económica.
Esto implica que EE.UU. ha comenzado a exportar su producción energética desde el año pasado; y lo previsible ahora es que se convierta –shale mediante-en uno de los tres principales exportadores mundialeslesles en los próximos 10 años.
El año pasado, EE.UU. experimentó con China un déficit comercial de US$319.000 millones, más de 60% del intercambio bilateral de US$527.000 millones, el mayor del mundo. Equilibrar el comercio entre los dos países es un objetivo prioritario de Trump. Para eso, China debe aumentar más de 30% anual sus compras en EE. UU., y esto implica triplicar el volumen de bienes importados en 2016, que representaron US$104.000 millones.
El equipo económico de Donald Trump (Wilbur Ross, secretario de Comercio) prevé que el rubro esencial en este aumento de las importaciones chinas en EE.UU. consistiría primordialmente en la adquisición de petróleo y gas por una cifra que podría alcanzar a US$40.000 millones por año en la próxima década.
La demanda energética de la República Popular aumentaría 65% en 2035 (AIE) y el consumo de combustibles crecería 20% anual, arrastrado por un parque automotor de 220 millones de unidades (se vendieron 19,4 millones en 2016).
Reequilibrar el intercambio bilateral exige duplicarlo, y llevarlo a US$1 billón en 6 años. Hay que aumentar no sólo las compras chinas en EE.UU., sino multiplicar ante todo las exportaciones estadounidenses a la República Popular.
La industria del shale es la gran innovación norteamericana del siglo XXI, antes de la nueva revolución industrial.
Fuente: Clarín