Las tendencias globales de consumo para 2017
23 de Enero de 2017 - Destacados
El 2016 fue en año de cambios acelerados en la industria del consumo. Y es que el mayor empoderamiento de los compradores, sumado a sus mayores exigencia, han cambiado la forma en cómo las empresas venden.
Según Euromonitor International, Empresa de inteligencia de mercado estratégica de industrias, países y consumidores a nivel mundial, “el consumidor de 2017 será más difícil de caracterizar, en buena parte porque su identidad es multidimensional y cambiante, los compradores están más dispuestos a participar en la definición de sí mismos y sus necesidades”.
¿En qué deben enfocarse las empresas este año? Euromonitor publicó su informe sobre tendencias globales de consumo para 2017, y estas son sus conclusiones.
1. Envejecimiento: una historia que está cambiando
En 2017, casi un cuarto de la población del planeta tendrá más de 50 años, un número record. Estos consumidores están transformando lo que significa la vida de un adulto mayor y son más demandantes respecto a sus necesidades de consumo, lo que ha dado lugar a aquello que se conoce cada vez más como la “economía de la longevidad”.
La aparición de antiguos modelos de referencia en campañas de moda continuará durante el 2017, a medida que directores creativos como Alessandro Michele de Gucci están reconociendo que las estrellas adolescentes de Instagram pueden no tener un impacto en una demografía más amplia.
2. Consumidores en entrenamiento
Las actuales demandas familiares están lanzando a los más jóvenes al consumo en una etapa más temprana. Factores típicos incluyen el conflicto de sus padres entre el trabajo y la vida familiar y un consecuente mayor interés del consumidor por la conveniencia en medios de pago, una mayor cantidad de tiempo en línea para todos, además de la permanencia en el hogar paterno de los jóvenes, a menudo durante sus 20s y más allá. Esta realidad otorga mayor influencia a los niños, no solo en el consumo familiar, sino como consumidores en entrenamiento. Cada vez más los padres ven con buenos ojos la participación de los niños en las decisiones de compra, en lugar de percibirla como una molestia.
3. Extraordinarios
Hemos alcanzado un punto en que los artículos producidos en masa han perdido parte de su atractivo. Internet permite a los clientes comprar productos y servicios únicos, personalizados y exóticos y discutir sobre ellos.
Estos “consumidores extraordinarios” están acaparando parte del protagonismo y especificando sus necesidades. Los consumidores extraordinarios también caen dentro de categorías de consumidor “atípicas” en términos de altura, seguridad, peso, capacidad física, mano dominante, gusto musical y experiencia de sonido o tolerancia a los alimentos.
Estos subconjuntos ahora están encontrando su voz y demandando más opciones de compra y diseños que ofrezcan soluciones. Los consumidores extraordinarios ahora se expresan más cuando consideran que sus necesidades no se encuentran satisfechas en sectores como viajes, alojamiento en hoteles, diseño de muebles y cuidado médico, así como en la moda. Estas necesidades también son cada vez menos de nicho y más convencionales.
4. Compras más rápidas
En 2017, los consumidores estarán impacientes. El mundo digital los ha adiestrado para convertirse en los así llamados “IWWIWWIWI”—“I want what I want when I want it” (yo quiero lo que quiero cuando lo quiero), consumidores impulsivos y en busca de gratificación inmediata. Ellos desean sus servicios para ayer y un diálogo virtual en tiempo real con sus marcas.
5. Volverse real. La fascinación con la autenticidad
La autenticidad será un valor destacado para el consumidor en 2017, proclamado por todos, desde los artífices del cambio y las celebridades a los supermercados y chefs.
En 2016, cuando los investigadores Andrew Kehoe y Matt Geefrom, de la Escuela de Inglés de la Birmingham City University, buscaron las palabras más lucrativas usadas por los vendedores en eBay, identificaron a la palabra auténtico como clave a la hora de vender artículos en esta plataforma.
6. Identidad en movimiento
La identidad de género sigue siendo tema de debate público y las discusiones se enfocan en un mundo post-género. La diversidad no sólo es teórica; las marcas están siendo forzadas a repensar quiénes son realmente sus audiencias y en diferentes países y cómo interactuar con cada una de ellas.
La naturaleza cambiante de la identidad quizá puede resumirse en el mayor enfoque en la identidad en línea y las brechas de datos que amenazan nuestra reputación digital. Al mismo tiempo, muchos consumidores aspiran a ser globales. En la así llamada aldea global, las marcas universales aún son percibidas por los consumidores como una oportunidad para ser un ciudadano del mundo.
7. Personalízalo
En 2017 tendremos que aceptar la idea de que un producto fabricado industrialmente puede ser personalizado, al menos en parte. Aunque existe mucha más personalización de artículos “producidos en masa”, la personalización avanzada también está sobresaliendo debido a la demanda de “experiencias de lujo”, el movimiento que cambia la importancia de “tener” por la importancia de “ser”.
8. Post compra
En 2017, los compradores prestarán más atención a su experiencia post-compra, una parte cada vez más importante de la oferta de valor de un producto o servicio. El contacto post-compra con representantes de la empresa, el medio y tono de la respuesta también son partes críticas de la experiencia del cliente, influyendo en la visión que se forman del negocio.
9. Privacidad y seguridad
Los consumidores están ansiosos por permanecer sanos y salvos. El enfoque es la seguridad personal y la de sus seres queridos. Los consumidores también experimentan esperanza, mezclada con una pincelada de desconfianza frente a la promesa que la inteligencia artificial y la tecnología pueden mantenernos a salvo en este mundo incierto.
10. Bienestar como símbolo de estatus
El deseo de mantenerse en forma y saludable parece ser casi universal. Una vida saludable se está convirtiendo en símbolo de estatus a medida que más consumidores optan por hacer alarde de su pasión por el bienestar a través de sesiones boutique de ejercicio, el uso de vestimenta deportiva en toda instancia de vida, también llamada ropa “athleisure”, alimentos con propiedades saludables y exclusivas vacaciones orientadas a la salud y bienestar.
En un momento en que consumir “cosas”, anteriormente un indicador de riqueza, está pasando a un segundo plano, la falta de cosas, de exceso de grasa e incluso de pensamientos egoístas, ahora define la aspiración y está en el centro del interés del consumidor por el bienestar.
Fuente: America Economía