Amazon se convierte en el gran depredador
23 de Junio de 2017 - Destacados
Amazon está poniendo toda la carne en el asador con la compra por 12.200 millones de euros de la cadena de supermercados de lujo Whole Foods Market. Dado que Amazon está cómodo con los márgenes bajos, y dados sus conocimientos en logística, lo convierten en un rival tan temible que los inversores del sector corrieron a cubrirse.
Un enfoque implacable en el largo plazo, y en vender prácticamente de todo a todo el mundo ha sido el sello distintivo de Amazon. Durante la mayor parte de su historia, la compañía ha funcionado en equilibrio presupuestario, dedicando su prodigioso flujo de efectivo a reducciones de precios, expansión en nuevas áreas e inversión para asegurar una entrega más rápida.
Los productos alimenticios, en los que los estadounidenses gastan alrededor de 715.000 millones de euros al año, son por tanto un blanco natural. Y su rentabilidad es también notoriamente baja. Whole Foods generó un margen neto del 3,2% el año pasado. Eso es astronómico según los estándares de Amazon (el suyo fue del 1,7%).
Sin embargo, el acuerdo marca algunos cambios sísmicos. Es con diferencia la compra más grande jamás realizada por Amazon. Whole Foods amplía enormemente la presencia física del portal con 460 tiendas y aumenta su mano de obra en cerca de un cuarto.
A cambio de este desvío estratégico, Amazon obtiene acceso a una gran cantidad de clientes ricos y a información sobre sus hábitos de compra de alimentos. Bezos podría extender fácilmente los beneficios del servicio Prime de su empresa a a los productos de los supermercados, dándoles una razón adicional para comprar aún más en Amazon. También está tratando de reducir los costes de envío. Que los clientes recojan sus compras en las tiendas de Whole Foods podría ayudar.
Hay un fuerte sentimiento entre los inversores de que es una revolución. El valor de mercado de Amazon aumentó en 13.400 millones de euros con la noticia, y Costco, Walmart y otras cadenas perdieron 27.000 millones. Los temores al dominio de Amazon fueron globales, y las cadenas británicas también recibieron el golpe. Y es posible que afecte a startups de reparto como Instacart.
Fuente: Cinco Días