El arte de contar historias y la mercadotecnia contemporánea
10 de Julio de 2017 - Destacados
El storytelling también es una herramienta de Neuromarketing. Las historias de marca ofrecen la oportunidad de sincronizar, literalmente, el cerebro de un cliente con el mensaje detrás de la historia que están contando. Esto tendrá implicaciones profundas para vender un producto.
En el mercado hotelero están preocupados. Desde que Airbnb irrumpió, ha sido muy exitoso con el marketing de contenidos, pues su modelo de negocio vive de cientos de historias de comunidades de todo el mundo.
Una narración bien hecha puede ser el mejor instrumento de ventas. En un extenso ensayo, Charles LaCalle explica por qué está científicamente comprobado que las historias estimulan diferentes regiones del cerebro, y cambian la forma en que actuamos en la vida.
Según el texto, cuando escuchamos acerca de un personaje, la corteza motora en nuestro cerebro responde. Cuando escuchamos una palabra como cítricos, la parte olfativa de nuestro cerebro se ilumina.
“Las historias ofrecen a fundadores y vendedores la oportunidad de sincronizar literalmente el cerebro de un cliente con el mensaje detrás de la historia que están contando, y esto, obviamente tiene implicaciones profundas para vender un producto.
Cuando escuchamos historias, nuestros cerebros liberan dopamina. Esto nos permite recordar historias mejor. Usted puede golpear a alguien con una pieza comercial que de seguro, olvidarán, o puede crear una historia que las personas están científicamente predispuestas a recordar”.
7 tips para contar historias al cerebro
LaCalle recomienda construir e hilvanar relatos vivos, que mantengan el interés de la audiencia en un personaje o en una historia relevante, a saber:
-Cree una secuencia de eventos y transmítala por partes. En la lógica de Pixar: No le dé 4 a su audiencia, dele 2 + 2.
-La audiencia realmente quiere “trabajar para su comida”. Introduzca suspenso y acción en su historia, acompañe al consumidor hasta el final.
-Necesita un personaje que inspire un ángulo personal con el cual la gente pueda relacionarse. Sin personajes, no hay emoción, y sin emoción, no hay historia.
-Muestre lo negativo para resaltar el positivo. Las historias deben tener alguna base en la realidad, y en el mundo real hay un cambio dinámico. Si las cosas se vuelven estáticas, las historias mueren, porque la vida nunca es estática.
-Sea auténtico. El público es inteligente y lo sabrá de inmediato. Todo es más convincente cuando hablas como un ser humano, cuando hablas como tú.
-Encuentre la “Estrella del Norte”. En las historias, a menudo se está conectando una idea más pequeña a algo más grande. Necesita identificar la idea central. Lo que usted dice en su historia debe resonar y amplificar esta idea central, ya sea de una manera sutil o abierta. Su Estrella del Norte seguirá siendo la misma, pero la forma de contar su historia cambiará dependiendo de con quién está hablando
-Utilice la narración visual. El 83% del aprendizaje humano es visual. Con una avalancha de contenido e información inundando a los clientes como nunca, se ha convertido en crítico para las marcas analizar la información importante y alimentar a los clientes en formatos visuales.
Busque constantemente la inspiración para las historias. Rodéese de toneladas de cosas, toneladas de gente, toneladas de experiencias. Las ideas conducen a otras ideas. Hay que salir de la zona de confort y encontrar la historia.
“La gente suele creer que hay una enorme diferencia entre la narración de cuentos para el entretenimiento, y la narración de cuentos para los negocios. Eso es un gran error”. –Jenn Maer, Omada Health
Autor: Juan Manuel Fernández / Fuente: Neuromarketing