El mundo VUCA y la gestión de la incertidumbre

Hoy estamos viviendo en lo que muchos denominan el mundo VUCA, que proviene de las iniciales de las palabras Volatile, Uncertain, Complex y Ambiguous. Un mundo que cada vez es más veloz, imprevisible y difícil de interpretar.

Hace algunos meses, Interbrand publicó el Best Global Brands 2016, el estudio de las marcas más valiosas del mundo, donde encontramos a Apple en el primer lugar, seguido de Google y donde también figuran Microsoft, Samsung y Amazon dentro del Top 10.

Sin duda alguna, el tsunami tecnológico y el desarrollo del mundo digital, está cambiando la forma en que vivimos. Vemos como día a día aparecen nuevos modelos de negocio, que nos generan nuevas experiencias y buscan que nos conectemos con ellos de una manera casi encantada.

Hace poco, escuché en una conferencia, que hoy la inteligencia se evalúa por la cantidad de incertidumbre que una persona es capaz de soportar. Tenemos un futuro que cambia a una velocidad bastante mayor a la que nuestra mente está dispuesta a entender y si bien es cierto, que nadie puede predecir el futuro, también es cierto, que cada uno de nosotros podemos construir un mejor futuro para todos.

¿Cuál es el nuevo reto a enfrentar?

En este escenario, se vuelve cada vez más valioso para las empresas y para las carreras profesionales de las personas, el reconocer, que NO tenemos la capacidad de interpretar muchas de las cosas que están ocurriendo en el mundo y mucho menos, aprovechar las oportunidades que el desarrollo tecnológico y digital nos pueden dar, para incrementar la competitividad de las empresas. Es aquí donde el reconocer que NO SE, tiene más valor que tratar de convencer a los demás que SI SABES.

Durante años, en las conversaciones entre profesionales, siempre se intenta demostrar todo lo que uno sabe y prácticamente no existe pregunta que no tenga una respuesta estructurada y preparada para impresionar a la otra parte. El “yo pienso que es así” es muy frecuente. Existe escondido un ambiente de competencia.

La clave: el aprendizaje colaborativo

Si fuéramos un poco más humildes, deberíamos empezar por reconocer que existen muchos temas que NO SABEMOS cómo funcionan; ¿nos pueden afectar? ¿los podemos aprovechar?. El networking hoy, no debe estar orientado a impresionar, sino a aprender; no debe buscar competir, sino colaborar. Por ejemplo, ante una pregunta ¿Sabes como el Internet de las cosas puede mejorar tu negocio?; contestar “No lo sé, pero me encantaría aprender”, daría un salto muy grande en la búsqueda de conocimiento.

Hace muy poco, tuve la suerte de poder asistir a una conferencia que dictó Brian Subirana, Director del Laboratorio de Innovación del MIT, sobre las aplicaciones tecnológicas disruptivas que hoy existen y que están al servicio de las empresas. Es impresionante como el mundo está evolucionando. Debo reconocer que aprendí mucho, pero me quedo con una frase con la que él concluyó: “Estamos muy al principio, de lo que creemos que puede ser posible”.

Las ventajas competitivas se encuentran en un momento de mucha incertidumbre. Tenemos un gran cementerio de empresas exitosas que creían que lo sabían todo. Todas ellas lograron el éxito, porque en su momento cambiaron las reglas del juego del mercado. El problema que tuvieron, es que creyeron que nadie más podía hacer lo mismo, y hoy estas empresas no existen. Por ejemplo en el año 2000, Nokia e Intel se encontraban dentro de las 5 marcas más valoradas del mundo, hoy sólo 17 años después, estas empresas desaparecieron del mapa. Creyeron saberlo todo, y el mercado les demostró que no sabían nada.

Para concluir, dejo esta frase que resume lo escrito y se hace necesaria para continuar aprendiendo lo más rápido posible:

“Procura ser tan grande que todos quieran alcanzarte y tan humilde que todos quieran estar contigo”. Anónimo.

Autor: Aldo Tapia / Fuente: Semana Económica