La inversión en publicidad y su relación con Amazon
24 de Agosto de 2017 - Destacados
La inversión corporativa en publicidad es casi como un indicador económico adelantado para los economistas. Las compañías más expuestas al consumo suelen aumentar el gasto en publicidad cuando cuentan con la confianza suficiente de que la economía irá bien. Por ello, la rebaja de previsiones de la mayor agencia de publicidad del mundo WPP ha despertado los temores en los mercados por la economía.
La mayor agencia de publicidad del mundo WPP ha recortado sus previsiones de ingresos para este año por la decisión de grandes grupos de alimentación como Unilever o Nestlé de reducir la inversión en publicidad. El grupo con sede en Londres anunció un descenso de las ventas del 0,5% en el primer semestre, peor de lo esperado por el mercado, y anunció que no cumpliría con sus objetivos.
La compañía ha aludido que el mercado de EEUU está todavía más deteriorado que el europeo. La noticia ha encendido las alarmas sobre la recuperación económica. La compañía que cotiza en la bolsa británica registra descensos del 12% y va camino de cerrar la peor jornada en casi 20 años. La inversión publicitaria de las empresas se ha convertido en un indicador indispensable para las perspectivas económicas. Y que la mayor empresa a nivel global tenga problemas no es buena noticia para el futuro. Cuando hay problemas, las empresas recortan gastos en primer lugar en marketing y publicidad.
El sector de la publicidad fue uno de los primeros en reaccionar positivamente cuando la salida de la crisis de las economías occidentales se consolidó. El consumo interno de los países es uno de los pilares fundamentales que han apoyado la recuperación económica. Con lo que las empresas de alimentación y bienes de consumo fueron de las primeras en notar la mejoría y recuperar parte de la inversión en publicidad.
Crisis en el retail
Normal el castigo que está recibiendo en bolsa WPP. El 30% de los ingresos anuales del grupo dependen del sector retail, ligeramente por encima de sus competidores, según informa Bloomberg. El sector de ventas minoristas en su conjunto vive un momento complicado de crisis estructural.
En EEUU, ya se le conoce como la Apocalipsis del retail por los centenares de centros comerciales que se están cerrando y cadenas minoristas que se están declarando en quiebra. El comercio electrónico está cambiando los hábitos de consumos de los clientes que están abandonando los espacios físicos para hacer sus compras por Internet y destinar más gasto a viajes y ocio.
Los primeros en notar este cambio radical están siendo las firmas de textil. Macy’s y Sears antes reyes del consumo de ropa no paran de cerrar tiendas y reducir ventas. Pero el reciente movimiento de Amazon adquiriendo los supermercados de supermercados estadounidenses Whole Foods ha extendido los temores a otros actores del retail, que hasta ahora se sentían inmunes a las compras por Internet.
La amenaza de Amazon
La entrada del gigante de Internet demuestra que el futuro del sector está a punto de cambiar radicalmente y que afectará al mundo de la publicidad. Los grandes grupos de alimentación la utilizaban con fuertes inversiones para que sus productos fueran reconocidos en los puntos de venta de las grandes superficies. Pero ahora el incremento facturación se produce a través del propio Amazon. Sus propias marcas blancas en pilas alcalinas o ropa, ya vende más unidades que muchos fabricantes con sus reconocidas marcas, como sucede con Duracell.
La tecnología llevará al sector de la distribución y alimentación a un nuevo nivel. Los asistentes domésticos como Alexa de Amazon o el Google Home prometen hacer la vida más fácil en los hogares y ser la ventana de compra para los clientes. Como ocurre con el posicionamiento en Internet, la publicidad tendrá que buscar los caminos para llegar a los clientes. De hecho, no es raro que Walmart haya cerrado una alianza con Google para vender a través de la Red.
Fuente: El Economista