La última víctima del apocalipsis del retail: Toys R Us se declara en quiebra
25 de Septiembre de 2017 - Destacados
La compañía juguetera estadounidense Toys R Us ha firmado su quiebra, tras acogerse a la protección del Capítulo 11 ante el Tribunal de Bancarrotas del Distrito Este de Virginia (EEUU).
La cadena ha alcanzado un acuerdo con JP Morgan y otros inversores por valor de 3.000 millones de dólares para financiar parte de la deuda, que espera devolver con los ingresos generados durante la campaña de Navidad, la más importante del año para la compañía. “Nuestro objetivo es trabajar con nuestros acreedores para reestructurar los 5.000 millones de deuda a largo plazo de la compañía”, explicó Dave Brandon, presidente ejecutivo de la compañía, en declaraciones a Reuters.
La empresa ha puesto en marcha un proceso para reestructurar su red comercial, que contempla el cierre de los locales menos rentables y la renovación del resto para mejorar la experiencia de compra de los usuarios, según fuentes cercanas a la compañía. La cadena tiene previsto destinar gran parte del préstamo de la bancarrota a seguir comprando productos y financiando sus operaciones, según la misma fuente.
En EEUU cuando una empresa no puede hacer frente a su deuda y pagar a sus acreedores puede presentar una solicitud de protección de bancarrota -similar al concurso de acreedores español-, acogiéndose al capítulo 7 (liquidación) o al capítulo 11. En su caso, Toys R Us se ha acogido al capítulo 11, en virtud del cual la empresa mantiene, en la mayoría de los casos, el control sobre sus operaciones pero bajo la supervisión judicial.
La filial canadiense de Toys R Us tiene la intención de firmar un acuerdo similar, según anunció en un comunicado. Mientras, las operaciones fuera de la región, incluyendo las 255 tiendas licenciadas y sociedades de riesgo compartido en Asia, que son entidades separadas, no son parte del proceso de quiebra. Tampoco afectará al negocio en España, que cuenta con más de 50 tiendas y 1.600 empleados.
Una de las quiebras más grandes
Se trata de la segunda quiebra más grandes de una minorista especializado en EEUU. No obstante, la empresa cuenta con casi 1.600 tiendas y unos 64.000 empleados, y activos por valor de 6.900 millones de dólares. La mayor quiebra de una minorista la firmó en 2002 Kmart, que tenía 14.600 millones de dólares en activos, según Bankruptcydata.
Con este movimiento se pone de manifiesto otra vez la turbulencia que vive la industria minorista, atrapada entre las tiendas online como Amazon y las cadenas de venta con descuento como Walmart.
Más de una docena de cadenas minoristas significativas se han declarado en bancarrota durante 2017. Entre ellos se encuentran Perfumania, las cadenas de ropa rue21 y Gymboree, la de zapatos Payless Hoding, o la de ropa de diseño BCBG Max Azria Global Holdings. Además, los principales minoristas, como Macy’s o Sears Holding Corp han cerrado cientos de ubicaciones.
Aumento de la deuda
Los últimos años lejos de ser rentables han provocado que la compañía engordase aún más su deuda. Tal es así que la empresa hace tiempo que negocia con sus acreedores para extender los pagos y uno urgente de 400 millones de dólares que vence el año que viene.
Este escenario es bien conocido por los proveedores, que en los últimos meses han endurecido las condiciones comerciales con Toys R Us, incluso pidiendo que se les pague en efectivo y retrasando los envíos.
Toys R Us aumentó su deuda de manera sustancial cuando Bain Capital, KKR y Vornado Realty Trust entraron en su capital con una compra apalancada de 6.600 millones de dólares en 2005. Estas firmas tenían previsto sacarla a bolsa y recuperar lo invertido pero su débil negocio hizo de esta posibilidad inverosímil.
La compañía presentará sus cuentas del segundo trimestre el próximo 26 de septiembre. En su primer trimestre fiscal, Toys R Us perdió 164 millones de dólares con una caída de las ventas en términos comparables del 4,1%.
Fuente: El Economista