La economía circular es posible: 3 ciudades que la desarrollan con éxito
4 de Diciembre de 2017 - Destacados
Para el año 2050, se espera que la población mundial supere los 9.000 millones de personas, de las que un 66% vivirán en ciudades. Hoy explicamos ejemplos exitosos de aplicación de la economía circular en ellas.
El frenético ritmo de crecimiento demográfico y urbanístico de los próximos años llevará aparejados numerosos desafíos relativos al consumo, la contaminación y el estrés hídrico y energético. Aquí entra en juego como pieza indispensable la economía circular: esta es reparadora y regenerativa, y su propósito principal es conseguir que los productos, componentes y recursos en general mantengan su utilidad y valor en todo momento.
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La economía circular busca eliminar desechos y la necesidad de materias primas manteniendo los materiales y activos existentes dentro del ciclo de producción. De esta manera, fomenta el crecimiento económico aliviando la carga sobre los recursos naturales, algo que no sucede en nuestra economía lineal actual que explota recursos, fabrica y desperdicia. China es uno de los exponentes más conocidos de aplicación de soluciones circulares.
3 ejemplos de soluciones circulares en países en desarrollo
Xiangyang, China: En esta urbe asiática, el gobierno y los líderes empresariales pactaron para implementar un programa de lodo a energía. Mediante la asociación público-privada, Xiangyang construyó una biorrefinería en el sitio de una instalación de tratamiento de aguas residuales existente. La refinería extrae el lodo del proceso de tratamiento de aguas residuales para combinarlo con el desperdicio local de alimentos para producir biochar y gas natural comprimido. Los resultados son óptimo ya que las emisiones de gases de efecto invernadero han descendido un 95-98%.
Ciudad del Cabo, Sudáfrica: El Intercambio de Residuos Integrados en Ciudad del Cabo se trata de un sistema en línea gratuito destinado a conectar a individuos, escuelas y compañías que quieren intercambiar sus residuos o materiales sobrantes. El propósito es favorecer el flujo circular de materiales de toda clase -desde baterías a metales o productos textiles- e incentivar el intercambio horizontal. De esta manera, los usuarios ahorran dinero, se conserva la energía y se reduce la presión ejercida sobre los vertederos.
Kolkata, India: En esta ciudad existe un servicio de autobús que funciona por completo con biogás renovable, producido por desechos animales y vegetales. La empresa que desarrolla el combustible trabajó con el gobierno para situar bombas de biogás repartidas por toda la urbe y se asoció con Ashok Leyland, una importante empresa de fabricación de vehículos, para producir los autobuses. De esta manera viajar en autobús es a la vez, rentable y sostenible: las tarifas parten de 0.02 dólares, una doceava parte del costo del siguiente autobús más barato.
Según subrayan desde la web Greenbiz, existen algunos principios básicos asociados con programas exitosos de economía circular: colaborar fuera de la zona de confort a través de modelos de negocio intersectoriales, trabajar a una escala apropiada -ya que los proyectos pueden estar dirigidos a empresas, hogares o servicios públicos- y establecer sectores prioritarios como la gestión adecuada de los desechos, o el acceso a la energía y los alimentos.
Resulta fundamental extender las redes y sistematizar los proyectos aislados a través de políticas públicas, convirtiendo la economía circular en una oportunidad para el desarrollo. Una vez que se establecen los incentivos, las ciudades deben planificar la promulgación de las tres lecciones anteriores: establecer sectores prioritarios, elegir la escala correcta y colaborar. Es fundamental asegurar fondos para proyectos piloto, que cuenten con una red de apoyo que permita escalarlos y ampliarlos dentro del sistema.
Fuente: TICbeat