¿Qué dilemas plantea la Cuarta Revolución Industrial?

La cuarta revolución industrial está generando cambios jamas vistos por la humanidad, a una velocidad sorprendente. Estos generan todo tipo de cuestionamientos en los distintos ámbitos, como el científico, empresarial, gubernamental, etc.

Actualmente los científicos ya están luchando con tales dilemas. A medida que ingresamos a la nueva era de la máquina, necesitamos un nuevo conjunto de moral codificada para convertirlo en la norma global. Debemos poner tanto énfasis en la ética como ponemos en términos de moda como la interrupción.

Esto está comenzando a suceder. El año pasado, la Universidad Carnegie Mellon de Estados Unidos anunció un nuevo centro que estudia la Ética de la Inteligencia Artificial; bajo el presidente Obama, la Casa Blanca publicó un documento sobre el mismo tema; y los gigantes tecnológicos, incluidos Facebook y Google, anunciaron una alianza para establecer un marco ético para la inteligencia artificial. Tanto los riesgos como las oportunidades son enormes: Stephen Hawking, Elon Musk y otros expertos firmaron una carta abierta pidiendo esfuerzos para garantizar que la IA sea beneficiosa para la sociedad:

“Los beneficios potenciales son enormes, ya que todo lo que la civilización tiene para ofrecer es producto de la inteligencia humana; no podemos predecir lo que podríamos lograr cuando esta inteligencia se magnifique con las herramientas que la AI puede proporcionar, pero la erradicación de la enfermedad y la pobreza no son insondables debido al gran potencial de la IA, es importante investigar cómo obtener sus beneficios mientras se evitan riesgos potenciales “.

¿Pero qué cosas deberíamos cuestionarnos?

¿Debería su automóvil sin conductor valorar su vida sobre la de un peatón? ¿Deberían usarse sus registros de Fitbit en su contra en un caso judicial? ¿Deberíamos permitir que los drones se conviertan en los nuevos paparazzi? ¿Se puede patentar un gen humano?

Las respuestas a estos interrogantes la humanidad las deberá resolver en el corto plazo. De otra manera quedaremos presos de nuestra propia incapacidad para el manejo de las realidades que creamos.

Fuente: TyN Magazine