Las acciones de empresas chinas cambian el mapa de inversiones
20 de Junio de 2018 - Destacados
Una de las compañías chinas favoritas a nivel mundial en este momento -al menos para los inversores institucionales- es Hangzhou Hikvision, una empresa con control estatal proveedora de equipos de seguridad. Incluida entre las denominadas acciones chinas clase A que cotizan en yuanes en los mercados de Shanghai y Shenzhen, Hikvision es una de las acciones seleccionadas para su inclusión en el índice MSCI Emerging Markets a partir del 1 de junio, lo que obliga a que gestores de activos de todo el mundo consideren la posibilidad de invertir en ellas.
El atractivo de Hikvision empresa de un sector en auge respaldada por el gobierno de un país autoritario parece obvia, pero las otras dos acciones clase A elegidas también son reveladoras. Una es una compañía de bebidas y la otra, un proveedor de electrodomésticos: ambas apuestas evidentes al crecimiento de consumidores chinos de clase media.
A pesar de que en una primera etapa se incorporarán sólo 233 acciones clase A al índice seguido por inversores que controlan u$s 1,6 billones en activos, para muchos éste es un momento crucial. Se prevé que las inclusiones posteriores transformen de manera radical el paisaje bursátil a nivel mundial.
“Los inversores no pueden seguir ignorando el mercado interno de China”, sostiene Jinming Hu, director ejecutivo de GF International Asset Management, el primer fondo de propiedad absoluta de China lanzado en Europa. “Los inversores extranjeros hoy no tienen más remedio que aceptar que los mercados de renta variable de China continental forman parte del mundo”.
Muchos inversores globales antes evitaban las acciones chinas, en parte por sus temores vinculados al gobierno corporativo. Incluso el famoso seleccionador de acciones (stockpicker, en inglés) británico Anthony Bolton, que llegó a Hong Kong en 2010 ante las grandes expectativas de que lograría trasladar su toque de Midas a China, se vio involucrado en escándalos contables y maniobras de fraude.
Según señala, había descubierto que en China el gobierno corporativo es un eufemismo que se utiliza para decir que las cifras dicen la verdad y los directivos mienten.
La inclusión obligará a que los fondos pasivos que siguen índices y son propiedad de algunos de los fondos de pensiones más grandes del mundo inviertan en acciones clase A. Los analistas sostienen que eso provocó temores sobre los estándares de gobierno corporativo. Algunos se preguntan si este desplazamiento de dinero pasivo del exterior obligará a las compañías a sanear sus normas, o si quienes han invertido e estos fondos podrían verse perjudicados.
A medida que se incluyan más acciones clase A en los índices de referencia, los flujos de capital internacional hacia Shanghai y Shenzhen podrían aumentar considerablemente. “Sobre la base de las experiencias de Corea del Sur y Taiwan, una vez concluida la inclusión, más de u$s 600.000 millones en capital extranjero podrían ingresar en el mercado de acciones clase A en los próximos cinco a 10 años”, señala Steven Sun, jefe de investigación de HSBC Qianhai, una sociedad de valores con sede en Shenzhen.
Fuente: El Cronista