Reforma tributaria en EEUU es la gran responsable de la pérdida de dólares en mercados emergentes
25 de Junio de 2018 - Destacados
En el primer trimestre del año las compañías estadounidenses repatriando ganancias drenaron más dólares de los mercados globales que la Reserva Federal mediante sus medidas para achicar su hoja de balance, según datos que sugieren que los castigados mercados emergentes no pueden culpar simplemente a la Fed por el mal momento que están pasando.
La Fed redujo su reserva de bonos, acumulados como resultado de su programa de flexibilización cuantitativa, a un ritmo anual de u$s 160.000 millones en los primeros tres meses del año mientras continúa relajando el estímulo que aplicó durante la crisis.
Sin embargo, datos publicados por el banco central muestran que las ganancias extranjeras que mantienen las compañías en el exterior disminuyeron a un ritmo anual mucho más pronunciado de u$s 633.000 millones en el mismo período, después de subir en u$s 235.000 millones en 2017.
Steven Blitz, economista de la consultora TS Lombard, dijo que si bien los bancos centrales extranjeros aseguran que sus dificultades se deben a la combinación de reducción de la hoja de balance de la Fed y mayor endeudamiento por parte del gobierno norteamericano, las cifras muestran que “la mayor fuerza que drena dólares es el reciente cambio de la ley tributaria de Estados Unidos”.
Los cambios impositivos de la administración Trump imponen un gravamen único sobre las ganancias anteriores estacionadas en el extranjero y apuntan a que las empresas repatríen dinero a los Estados Unidos.
Además del efecto de la repatriación, la nueva ley reduce los incentivos para que las multinacionales paguen de más por los productos que importan desde subsidiarias extranjeras. Transferir beneficios a subsidiarias extranjeras era una forma común de evasión fiscal. “Los bancos de esos países no van a obtener el mismo crecimiento de depósitos en dólares que en el pasado para un nivel dado de actividad”, dijo Blitz agregando que ésto limitará la capacidad de préstamo de esos bancos.
El comercio intrafirma es elevado —en 2015, las importaciones de productos provenientes de subsidiarias extranjeras de los grupos representaron más del 15% de todas las importaciones norteamericanas.
Las acciones de la Fed para reducir de a poco y revertir la flexibilización cuantitativa hace años que preocupan a los inversores de mercados emergentes, particularmente en 2013 cuando Ben Bernanke, el presidente de la Reserva Federal de aquel entonces, delineó los primeros planes para reducir a la mitad las compras de activos. Actualmente, después de diez años de estímulo que multiplicaron por cuatro el tamaño de la hoja de balance, el banco central en forma gradual está revirtiendo el proceso y lo hace dejando que los bonos venzan en vez de reinvertirlos.
Urjit Patel, el presidente del banco central de India, afirmó este mes que ese endurecimiento cuantitativo, junto con la mayor emisión de deuda norteamericana para financiar los recortes de impuestos de Trump, había elevado la presión sobre los mercados emergentes por lo que se corría el riesgo de una crisis.
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo estimó este año que los cambios impositivos podrían llevar a las compañías a repatriar hasta u$s 2 billones estacionados en el extranjero, y que eso tendría efectos duraderos en los flujos de inversión globales.
James Zhan, que es director de inversión y empresas en la organización, señaló que tres cuartas partes de ese dinero están en países desarrollados y refugios fiscales chicos. Pero reconoció que las sumas que permanecen en los mercados emergentes podrían aún ser importantes para las economías más chicas.
Sin embargo, el Institute for Internacional Finance, una cámara del sector, cree que el impacto en los mercados emergentes sería “limitado y breve”, porque las compañías norteamericanas no parecen mantener sumas sustanciales de exceso de liquidez en los mercados emergentes y tendrán un incentivo para invertir en mercados de alto crecimiento.
Fuente: Financial Times