Pop-Up Stores o cómo lo efímero atrae al consumidor
16 de Julio de 2018 - Destacados
Efímeras e innovadoras, las Pop-Up Stores están cambiando las reglas convencionales del retail y recuperando la conexión entre marca y cliente.
Seguro que alguna vez, de compras o de paseo, os habréis cruzado con alguna tienda que no recordabais que estuviera ahí. Algunos habréis entrado y, seguramente, habréis acabado comprando. Otros habréis vuelto a pasar y, de repente, habréis visto un cartel de «Se alquila». La tienda ya no estaba. ¿Por qué?
Porque lo que encontrasteis fue una Pop-Up Store: tiendas que aparecen de la noche a la mañana, en los lugares más céntricos de la ciudad, que duran un corto periodo de tiempo (desde un día, un fin de semana, una semana a, como mucho, un mes) y juegan con el factor sorpresa para alimentar la curiosidad del consumidor. Consumo fast de impacto visual, la Pop-Up Store es el nuevo concepto de tienda retail tradicional. Una experiencia sensorial única.
El fenómeno ‘quita y pon’ está en auge. Las Pop-Up Stores llegaron desde EEUU hace poco y se han convertido en el nuevo modelo de comercialización por el que están apostando marcas de todo tipo en muchos lugares del mundo. El tiempo es requisito y factor fundamental en el éxito de esta estrategia comercial y tiene toda su lógica: el carácter efímero y exclusivo de estos fugaces puntos de venta es un anzuelo irresistible que incita a no querer perderse la oportunidad de visitarlo y comprar algo que no podrá conseguirse en ningún otro lado, porque, aparte de efímeras, únicas y llamativas, lo que venden estas tiendas también lo es.
El ‘gancho’ de lo efímero
¿Cómo surgió el fenómeno Pop-Up? ¿Cómo han marcado tendencia en retail?
La tienda Target puso de moda las tiendas pop–up. En octubre de 2003 instaló una reluciente pop-up store de 150 m2 durante 45 días en pleno Rockefeller Center, donde se presentaron las creaciones del diseñador Isaac Mizrahi. Luego, la compañía estadounidense protagonizó otras acciones en Times Square o en una flamante embarcación a orillas del río Hudson. Gracias a esta estrategia, Target se posicionó como pionero y rey visible de un fenómeno de marketing de experiencias que, a partir de entonces, se denominó Pop-Up Stores.
Luego llegaron los demás: Vacant y su Hummer H2, con limitadas y exclusivas unidades en la calle; Nike con su Runners Lounge, que ofrecía masajes de pies gratis, bebidas, etc.; Ebay invitó a 8 diseñadores para decorar su eBay Showhouse. Method levantó una pop-up en Union Square durante 3 meses para mostrar sus coloridos jabones y detergentes… Levi’s & Alife montaron una colorida tienda en el Lower East Side de Nueva York, donde vendieron más de 500 pares de jeans de edición limitada.
Fuente: The Sensory Lab