¿Se puede dejar de usar el dolar en el comercio exterior? Rusia estudia la posibilidad
8 de Octubre de 2018 - Destacados
El gobierno del presidente Vladimir Putin aseguró que está trabajando en un plan para desdolarizar la economía rusa -que mueve unos u$s 1,6 billones- y liberar a sus mayores industrias de la moneda estadounidense, tras cuatro años de sanciones estadounidenses contra el país y la expectativa de que se anuncien nuevas restricciones.
El Senado de Estados Unidos está analizando propuestas apuntadas a penalizar a Rusia por supuestamente haber interferido en las elecciones norteamericanas y por agresión internacional. Ese plan en esencia pretende evitar que los bancos más grandes de Rusia tengan acceso a dólares y negar a Moscú el ingreso a los mercados de deuda extranjera.
Las sanciones norteamericanas en realidad impiden usar dólares a la industria de defensa de Rusia y a algunos de sus grupos corporativos más grandes. Y han reducido drásticamente la capacidad de las empresas rusas de gas y petróleo de tomar crédito en dólares.
Un plan de Andrei Kostin, el director del banco ruso VTB, diseñado para que los bancos y las compañías conviertan los pagos en dólares en otras monedas, cuenta con el respaldo del ministerio de Finanzas, del banco central y, según dijo Kostin esta semana, del mismo Putin.
Además, el Kremlin busca sellar acuerdos con sus mayores socios comerciales para que se use el rublo ruso en las importaciones y exportaciones.
Ese impulso fue bien recibido en países como China y Turquía donde las relaciones con EE.UU. también están tensas. “Más y más países, no sólo en el Este sino también en Europa, están empezando a pensar en depender lo menos posible del dólar”, dijo Dmitry Peskov, vocero de Putin. “Y de repente se dan cuenta que a) es posible, b) necesitan hacerlo; y c) se pueden salvar si lo hacen rápido,” agregó.
Pero la retórica quizás sea más fácil que la realidad. Rusia depende fuertemente de las exportaciones de materias primas y energía, mercados donde el dólar es lejos la moneda más utilizada. Y el Kremlin tiene pocas probabilidades de convencer a sus socios occidentales de que hagan sus transacciones en la volátil moneda rusa. La pregunta es si Rusia puede dejar de usar dólares estadounidenses
Impacto de las sanciones
Los analistas están divididos en cuanto al daño que ha sufrido la economía rusa tras cuatro años de sanciones, pero el impacto en su moneda y en los mercados de bonos ha sido significativo.
Después de que el Tesoro estadounidense anunció sus medidas más severas en abril les cortó los dólares a las grandes empresas, incluyendo a la industria de aluminio del país, y les impide hacer negocios con ciudadanos estadounidenses el rublo cayó 18% contra el dólar norteamericano.
Las amenazas de Washington de extender restricciones similares a los bancos estatales del país y prohibir las compras de deuda soberana rusa también provocaron una venta masiva de bonos rusos (conocidos como OFZ) por parte de extranjeros.
La importancia del dólar
Rusia es un importante exportador; el año pasado registró un superávit comercia de u$s 115.000 millones. Sus metales, granos, petróleo y gas se consumen en todo el mundo, y siguen teniendo gran demanda en occidente pese al deterioro de las relaciones entre Moscú y muchas capitales occidentales.
El mayor comercio con China y otros socios asiáticos en los últimos años ayudó, pero el dólar aún representó el 68% de los pagos del año pasado.
“Apoyo la idea de incrementar los pagos en moneda nacional, definitivamente”, dijo Elvira Nabiullina, presidenta del banco central de Rusia. “Debería continuar según la conveniencia económica y teniendo en cuenta los intereses de nuestras compañías exportadoras”, agregó.
La deuda en dólares
En diciembre de 2015 Rusia tenía el 68% de su deuda externa total en dólares comparado con el 53% en marzo de este año, lo que representa un modesto éxito en la desdolarización de las obligaciones rusas.
Si bien el banco central ruso elevó su exposición a la deuda en dólares, esa es la única excepción. El gobierno logró bajar su exposición a sólo 31%, comparado con el 75% en 2011.
Y lo que es más importante, los bancos y compañías rusas, que probablemente sean las más golpeadas por las nuevas sanciones, pudieron convertir a rublos gran parte de sus deudas en dólares.
Pero la exposición aún es superior a 55% en el sector corporativo.
Tal como descubrió Rusal, el productor de aluminio más grande del mundo después de China, en abril después de que fue sancionado por EE.UU., la incapacidad de cancelar deuda nominada en dólares es una manera segura de ahuyentar a los inversores.
En busca de amigos
En un importante ejercicio militar conjunto en Vladivostok el mes pasado, Putin y el líder chino Xi Jinping prometieron mantenerse unidos y luchar contra las políticas norteamericanas como las sanciones contra Moscú y los aranceles contra Beijing.
Convertir esos lugares comunes en beneficios del mundo real será crucial para los esfuerzos de desdolarización de Moscú. En los últimos años, el mayor comercio con China ha compensado el menor intercambio comercial con la UE; y Putin y Xi sostienen que quieren incrementar el uso del rublo y del yuan para el comercio internacional.
Turquía también ha señalado que está abierto a comerciar en moneda local con Rusia. Pero el comercio con Ankara es mucho menos significativo que con los grandes socios occidentales, y la mecánica de pagos de mercaderías en liras o rublos todavía hay que desarrollarla.
“La desdolarización es posible en cierta medida, pero la cuestión no es si se quiere abandonar el dólar, sino hacia dónde ir después. ¿Hacia el euro, el yuan, el bitcoin? ¿Cuál es el modelo de este próximo sistema?”, se pregunta Konstantin Korishchenko, ex vicepresidente del Banco Central de Rusia.
Dependencia del petróleo
Pese a las promesas y programas para que Rusia dependa menos de los hidrocarburos, la producción de petróleo y gas todavía es la columna vertebral de la economía del país, ya que representa el 50% del presupuesto federal.
Si bien el gas normalmente se vende a países europeos en contratos a largo plazo que podrían ser en euros, el comercio mundial de petróleo es un mercado en dólares; y las mayores comercializadoras difícilmente acepten correr los riesgos cambiarios que implican comprar y vender en otras monedas.
China, que ya aumentó sus compras de gas y petróleo ruso, podría estar abierto a desdolarizar esas importaciones, pero otros países probablemente no lo estén.
“Uno no puede simplemente decir: Muy bien, abandonemos el dólar y comercialicemos petróleo en euros”, dijo Korishchenko. “Libia lo intentó y fracasó. Irak trató de hacerlo. El rol del dólar en el mercado de petróleo no va a cambiar rápido”.
Fuente: El Cronista – Financial Times