Por el e-commerce crece la demanda de depósitos para mercaderías
2 de Enero de 2019 - Destacados
Los alquileres de bienes raíces industriales una categoría comprendida mayormente por depósitos están aumentando a un ritmo de dos dígitos en más de una docena de mercados de Estados Unidos. Las propiedades disponibles están en sus mínimos históricos, y se acumulan los inversores nuevos en el sector pese a que a que se debilitan otras partes de la industria inmobiliaria.
“La demanda de bienes raíces industriales en EE.UU. sale de lo normal”, comentó Revathi Greenwood, director de investigaciones en Cushman & Wakefield.
TH Real Estate, una administradora de inversiones, estima que los retornos totales para los depósitos este año duplicarán a los otros segmentos del sector inmobiliario de Estados Unidos.
De alguna manera, el boom de los depósitos es la otra cara del mercado de locales comerciales castigado por las quiebras y cierres de comercios a raíz del avance de las compras online. La demanda es tan intensa que en algunos mercados los desarrolladores tomaron la extraña decisión de demoler espacios de oficinas para convertirlos en depósitos.
Erik Caldwell, director operativo de XPO Logistics, firma propietaria de 813 depósitos calcula que el ecommerce ahora representa cerca del 30% de su negocio. La compañía está abriendo un promedio de dos depósitos nuevos por semana. “La demanda minorista alimenta una tremenda alza de ventas de los retailers y del comercio electrónico”, explicó Caldwell.
En Cushman, algunos de los agentes mejor calificados una cuestión de gran prestigio internamente ahora son especialistas en inmuebles industriales. “De repente, es atractivo ser bróker del sector industrial”, contó sorprendido Andrew Judd, responsable de la oficina que tiene la compañía en el norte de New Jersey.
Durante años no fue así. El mercado de depósitos era totalmente estable hasta que se vio golpeado por la crisis financiera de 2008. Después de unos pocos años, la recuperación de la economía estabilizó los alquileres.
Desde entonces, repuntaron con el surgimiento del comercio electrónico, que está cambiando con rapidez las reglas de la venta minorista y la logística. Por ejemplo, la compañías ahora buscan amplios depósitos cercanos a sus clientes para manejar el creciente volumen de entregas “de último momento” con las que deben cumplir en lapsos de tiempo cada vez más cortos.
Un vendedor minorista que solía enviar mercadería a un local comercial una vez por semana ahora hace entregas diarias en un esfuerzo por seguirle el ritmo a Amazon, la mayor tienda online. Los retailers también deben tener en stock una mayor cantidad de productos que en la época de los comercios tradicionales. Además, necesitan capacidad adicional para manejar el elevado número de artículos que devuelven los compradores online.
Fuente: Financial Times / El Cronista