Uso de Firma Electrónica crece 54% en un año
6 de Septiembre de 2019 - Destacados
Durante cientos de años los seres humanos han utilizado la firma como una herramienta para sellar acuerdos, certificar la identidad de las personas y entregar autoría a los documentos.
Este instrumento ha vivido grandes transformaciones a lo largo de su historia: de los signos y dibujos que solían utilizarse en la Edad Media, donde gran parte de la población era analfabeta, la firma evolucionó a la escritura manuscrita que conocemos actualmente y que generalmente se relaciona con el nombre y apellido de las personas.
Hoy en día, la firma está viviendo una nueva gran transformación: gracias a la evolución de la tecnología, cada vez son más las personas, empresas y organismos públicos que están dejando atrás el papel y optando por la Firma Electrónica.
El uso de esta solución digital está creciendo en forma exponencial en todo el mundo. Según cifras de Statista, en 2012 se realizaron 89 millones de transacciones a nivel global utilizando firma electrónica. El mismo análisis indica que en 2017 esta modalidad había superado las 754 millones de transacciones, creciendo cada año a una tasa superior al 54%.
¿Por qué optar por la Firma Electrónica?
Las razones por las que cada vez más personas utilizan la Firma Electrónica, también conocida como certificado digital, son variadas.
Una de sus principales ventajas es que reduce el uso del papel. Esto permite, por una parte, ser más responsables con el cuidado del medioambiente, pero además, disminuir en forma importante la posibilidad de que un documento se extravíe o se dañe; ahorrar costos de impresión y almacenamiento a las organizaciones, ya que todos los documentos se conservan de forma digital.
En segundo lugar, la Firma Electrónica también implica mayor seguridad para los usuarios, disminuyendo las posibilidades de fraudes, falsificación de documentos y suplantación de identidad.
Otra de las ventajas que más valoran las personas o las organizaciones que optan por la firma electrónica es el ahorro de tiempo. Un proceso que antes requería de varios pasos, que incluían imprimir el documento, firmarlo en el papel y traslados, hoy se puede hacer en segundos con un par de clics.
Fuente: Emol