El móvil es un obstáculo para el pago móvil
11 de Octubre de 2019 - Destacados
“El revisor me pidió el billete que había pagado con mi iPhone usando Apple Pay pero, desgraciadamente, en los minutos transcurridos desde que me senté y llegó el revisor mi teléfono se había quedado sin batería, por lo que no tenía forma de probar que había pagado.”
Lo cuenta la periodista de Financial Times, Jemima Kelly. Por viajar sin billete Kelly fue condenada a pagar 450 euros de multa, y aunque en última instancia el dinero le fue devuelto, en el tiempo que duró el proceso perdió cientos de euros por tener “antecedentes”. “Siempre pensé que los criminales eran los que se aprovechaban de la innovación, pero ahora siento que es la innovación la que me ha convertido en criminal.”
El problema de la batería del móvil es un problema que por ahora no tiene solución, pero tampoco es el único inconveniente del pago móvil.
Para muchos no es habitual tener que poner el móvil en modo ahorro de energía, o dejar de usarlo, por el temor de no tener batería para pagar el taxi en el que viajan, por ejemplo.
Las baterías de iones de litio que utilizan los móviles están llegando a un “punto de inflexión” en el que “simplemente no pueden mantener el ritmo,” decía el año pasado el periodista de tecnología Geoffrey A. Fowler en The Washington Post.
Un reciente estudio concluyó que la batería del móvil y su constante tendencia a agotarse influye en las decisiones y en los hábitos, en las actividades, la actitud y el estado de ánimo de las personas.
Pero también falta de cobertura móvil en muchas zonas donde sí hay conexión terrestre para el datáfono es otro de los problemas habituales, si bien no todos los sistemas de pago móvil requieren conexión a internet en el teléfono.
Por ejemplo Android Pay y Apple Pay funcionan por NFC, por lo que no requieren conexión a internet en el móvil, e incluso funcionan en modo avión. Pero no todos los sistemas de pago móvil funcionan igual, lo cual es otro problema: la diversidad de tecnologías y sistemas hace que no todos los sistemas y apps de pago móvil sirvan ni para todos los teléfonos, ni para todos los usuarios.
La desconfianza de muchos usuarios tampoco contribuye a acelerar la adopción del pago móvil: aunque el 15% de los españoles utilizan algún sistema de pago móvil, todavía hay un 40% que no utiliza el smartphone para pagar porque —en el 65% de los casos— “no confía” en la seguridad de este tipo de pagos.
Fuente: Economía Digital